Si tienes unos cuantos plátanos blandos en la encimera, no los tires. Ahora es cuando se ponen buenos. Una vez maduros y fragantes, son perfectos para hornear, mezclar y todo lo demás. Los plátanos maduros aportan dulzor y humedad naturales, lo que significa que puedes prescindir de parte del azúcar o la grasa y seguir obteniendo resultados deliciosos.
Esta guía te ayudará a saber qué hacer con ellos. Nada de palabrería ni sesiones de fotos perfectas para Pinterest. Sólo formas reales de utilizar los plátanos maduros para que no se desperdicien. Tanto si te apetece hornear como si quieres algo rápido que puedas mezclar, estas ideas te ayudarán.
Los plátanos maduros son uno de esos ingredientes que siempre quieres utilizar pero que acabas olvidando hasta que es casi demasiado tarde. Ahí es donde ReciMe puede facilitarte las cosas. Puedes guardar recetas de plátanos de cualquier sitio -TikTok, blogs, Instagram, lo que quieras- y tenerlas localizadas en un solo lugar. Cuando los plátanos empiecen a ponerse blandos, solo tienes que buscar "plátano" en la aplicación, elegir una receta que ya hayas guardado e incluirla en tu plan de comidas. Nuestra aplicación incluso creará una lista de la compra por ti, así que menos conjeturas y más cocinar.

Descarga gratuita en la App Store para iPhone y iPad

Aplicación ReciMe para Android
Hablemos de madurez
No todos los plátanos maduros son iguales. Si sólo tiene unas pocas manchas marrones, ese plátano aún mantiene su forma y es estupendo para cortarlo en cereales o tostadas. Si la piel está casi negra y la fruta del interior se hunde, es hora de hornearlo.
He aquí cómo pensarlo:
- Ligeramente maduro: Bueno para batidos, para cortar o para picar
- Suave y moteado: Lo mejor para hornear, hacer tortitas o congelar
- Muy marrón y blando: Aún utilizable en magdalenas, panes y dulces congelados
En cuanto notes que la cáscara se vuelve blanda y con manchas, llévalos al congelador si no puedes utilizarlos inmediatamente. Así ganarás tiempo y tendrás más posibilidades.

Recetas fáciles que empiezan con un plátano maduro
No hace falta que conviertas todos los plátanos maduros en pan de plátano. Aunque siempre es una buena opción, hay muchas otras cosas fáciles que puedes hacer, tanto si te apetece hornear, preparar con antelación o simplemente hacer algo rápido.
He aquí una mezcla de ideas que funcionan en la vida real:
1. Magdalenas de plátano
Sencillo, rápido y estupendo para utilizar dos o tres plátanos maduros a la vez. Puedes añadirle avena, frutos secos picados, pepitas de chocolate, o sin harina si te apetece algo ligero. Los muffins también se congelan bien, así que haz una tanda doble y guarda la mitad para más tarde.
Ideas para probar:
- Magdalenas de plátano y avena con canela
- Magdalenas de plátano y chocolate
- Magdalenas veganas de plátano con leche de almendras
2. Tortitas y gofres
Un plátano es todo lo que necesitas para mejorar tu desayuno de fin de semana. Añádelo a una mezcla clásica para tortitas o mézclalo con avena y huevo para una versión sin harina. ¿Quieres gofres? La misma idea: un poco más de masa y una gofrera caliente.
Prueba estas combinaciones:
- Tortitas de plátano y avena con batidora
- Tortitas proteicas de requesón y plátano
- Gofres de plátano con pepitas de chocolate
3. Smoothies
Los plátanos demasiado maduros son básicamente el oro de los batidos. Son lo bastante dulces como para prescindir del azúcar extra y hacer que tu bebida sea cremosa sin lácteos. Si ya los has congelado, aún mejor.
Mezcla y combina ingredientes como:
- Plátano congelado + mantequilla de cacahuete + cacao
- Plátano + espinacas + leche de almendras + mango congelado
- Plátano + yogur + avena + arándanos
4. Helado rápido de plátano
No se necesita máquina. Sólo tienes que congelar unas rodajas de plátano y batir hasta obtener una mezcla homogénea. Puedes comerlo solo o mezclado con otros ingredientes, como mantequilla de cacahuete, cacao en polvo o bayas congeladas. Está a medio camino entre el postre y el desayuno, y precisamente por eso funciona.
5. Plátanos al horno
Éste no requiere mucho esfuerzo y es elegante. Corta un plátano maduro por la mitad, rellénalo con pepitas de chocolate o mantequilla de frutos secos y hornéalo hasta que quede pegajoso. Puedes hacerlo en el horno o incluso en la parrilla con papel de aluminio. Si te apetece, añade una bola de helado.

6. Variaciones del pan de plátano
El pan de plátano clásico siempre es un éxito, pero puedes mezclarlo. Añádele tahini, un poco de mantequilla de cacahuete, trocitos de chocolate u hornéalo en forma de mini barras o magdalenas. Mejor aún: usa la misma masa para hacer barras de pan de plátano o un pastel con glaseado.
Tomas frescas para probar:
- Pan de plátano con chocolate negro
- Pan de zanahoria y plátano con nueces
- Pan de plátano sin gluten con harina de almendras
7. Avena de la noche a la mañana
Tritura un plátano maduro en los copos de avena de la noche a la mañana para añadir dulzor. Puedes omitir el azúcar o el sirope, y la textura queda más cremosa. Añade semillas de chía, mantequilla de frutos secos o cualquier fruta que tengas a mano.
Inténtalo:
- Plátano + mantequilla de cacahuete + semillas de chía
- Plátano + fresas + leche de almendras
- Plátano + avena + canela + dátiles picados
8. Barritas y barritas energéticas
Los plátanos mantienen el equilibrio sin necesidad de grasas ni azúcares adicionales. Combina un plátano machacado con avena, mantequilla de frutos secos y otros ingredientes, como pepitas de chocolate o frutos secos picados. Haz bolitas con él o presiónalo en un molde y córtalo en barritas.
Qué añadir:
- Avena
- Mantequilla de cacahuete o de almendra
- Semillas de chía o lino
- Chispas de chocolate
- Frutos secos
9. Torrijas con plátano
Puedes ir dulce o exagerado. Utiliza puré de plátano en la mezcla de huevo para cubrir el pan, o trocea plátanos maduros por encima con sirope. O ambas cosas. Es un brunch que parece un postre, pero que lleva 10 minutos como máximo.
10. Bandejas, pasteles y tartas
Utiliza tus reservas de plátanos para un postre adecuado. Piensa en una tarta de crema de plátano, un pastel de plátano con glaseado de queso crema o un pastel de bandeja con trocitos de chocolate. Estas recetas suelen utilizar de 2 a 3 plátanos, lo que ayuda a vaciar el frutero rápidamente.

11. Galletas de plátano
Los plátanos maduros son ideales para hacer galletas blandas y masticables. Actúan como aglutinante y edulcorante, lo que significa que puedes reducir la mantequilla o el azúcar si quieres. Puedes optar por lo clásico, con avena y pepitas de chocolate, o ser creativo y añadir ingredientes como coco, pasas o incluso calabacín.
Combos fáciles de probar:
- Galletas de plátano, avena y chocolate
- Galletas de plátano y mantequilla de cacahuete sin harina
- Galletas de calabacín y plátano para el desayuno
12. Rollitos de plátano
Si quieres un tentempié rápido que parezca algo más que un plátano, envuélvelo. Unta una tortilla con mantequilla de cacahuete o queso crema, coloca un plátano maduro en el centro y enróllala. Córtalo en rodajas o cómetelo entero. A los niños les encanta, pero también sirve para los adultos.
Variaciones rápidas:
- Plátano + mantequilla de cacahuete + granola
- Plátano + chocolate para untar + nueces trituradas
- Plátano + yogur + canela
13. Quesadilla de plátano
Puede sonar extraño, pero este es un plato que da en el clavo. Tritura un plátano, extiéndelo sobre una tortilla y añade un puñado de pepitas de chocolate o bayas. Dóblala como una quesadilla y tuéstala en una sartén. Crujiente por fuera, caliente y fundente por dentro.
Maridajes de sabores para probar:
- Plátano + chocolate negro
- Plátano + mantequilla de almendras + fresas
- Plátano + azúcar con canela + nueces trituradas
14. Barritas de plátano sin hornear
Utiliza puré de plátano para unir avena, semillas y frutos secos en una barrita no horneable. Mézclalo todo en un bol, presiónalo en un plato y enfríalo. Y ya está. Son fáciles de tomar en las mañanas ajetreadas o después de hacer ejercicio.
Mezclas comunes:
- Copos de avena
- Semillas de girasol o de calabaza
- Miel o jarabe de arce
- Copos de coco
- Mini chispas de chocolate
15. Recubrimientos de plátano
No pases por alto las cosas sencillas. Los plátanos maduros son una buena guarnición para tostadas, yogur o gachas de avena. Puedes cortarlos en rodajas, hacerlos puré o caramelizarlos en una sartén con un poco de mantequilla y canela. Es una forma fácil de mejorar lo que ya estás comiendo.
Ideas de cobertura:
- Puré de plátano + mantequilla de cacahuete en una tostada
- Rodajas de plátano + granola + miel sobre yogur
- Plátano caliente + canela sobre copos de avena
Cómo congelar plátanos correctamente
Si no estás listo para usar tus plátanos ahora mismo, congelarlos es la jugada. Pero hay una forma correcta de hacerlo para que no se conviertan en un extraño bulto helado. Esto es lo que funciona:
- Pélalas primero - créeme, pelarlas congeladas es una pesadilla
- Cortar en trozos o en monedas
- Colóquelos planos en una bandeja para hornear si los quiere separados
- Una vez congelado, pásalo a una bolsa o recipiente hermético
- Etiqueta con el número de plátanos que hay en la bolsa
Se conservan bien hasta 6 meses. Utilízalos directamente del congelador para batidos o déjalos descongelar para hornear.

Cómo conservar los plátanos maduros sin desperdiciarlos
Si quieres alargar la vida de tus plátanos y evitar tirarlos, unos sencillos hábitos pueden ayudarte. En primer lugar, no los metas en la nevera demasiado pronto. Déjalos madurar a temperatura ambiente, sobre todo si aún están verdes. Una vez que hayan desarrollado manchas marrones y se hayan ablandado un poco, es el momento de pasarlas a la nevera. La piel puede oscurecerse más con el frío, pero la fruta del interior seguirá siendo utilizable durante unos días más.
Utilizar una percha para plátanos o separar el racimo también puede ralentizar un poco la maduración. Los plátanos emiten gas etileno, que acelera su maduración y la de otros productos cercanos. Así que si tus plátanos están colgados junto a manzanas o aguacates, todo va a madurar más rápido de lo que quisieras.
Si notas que un plátano se pone blando antes que los demás, pélalo y congélalo. No esperes. Los plátanos congelados son fáciles de mezclar en batidos o descongelar para hornear más tarde. Es una pequeña medida que te evita desperdiciar fruta en buen estado.
Para terminar
Los plátanos maduros son uno de esos ingredientes con los que todos acabamos, lo hayamos planeado o no. La buena noticia es que son súper tolerantes y extrañamente flexibles. Ya sea para preparar un batido, hornear un pan rápido o simplemente cortar uno sobre la avena, casi siempre hay una forma de utilizarlos sin mucho esfuerzo. Y si aún no estás listo, congelar unos cuantos o planificar una receta para más adelante es igual de bueno.
Preguntas frecuentes
¿Puedo congelar los plátanos con piel?
Técnicamente sí, pero no es divertido. La cáscara se vuelve negra y dura, y acabarás luchando por quitarla una vez congeladas. Pélalas primero y ahórrate la molestia.
¿Cuál es la mejor manera de utilizar un solo plátano?
Un solo plátano maduro funciona muy bien en un batido, una tanda de tortitas o incluso una pequeña tanda de magdalenas o galletas. No tiene por qué ser complicado. Un plátano da para mucho.
¿Cuánto duran los plátanos congelados?
Si se guardan en una bolsa o recipiente hermético, los plátanos congelados se conservan durante unos seis meses. Una vez transcurrido ese tiempo, siguen siendo seguros, pero su textura y sabor pueden empezar a perder intensidad.
¿Puedo utilizar plátanos que estén completamente negros por fuera?
Si están blandos pero no mohosos ni fermentados, probablemente estén bien. Ábrelo y compruébalo. Si huelen fuerte y dulce (no agrio), y el interior no está goteando o gris, usted es bueno ir para hornear.
¿Tengo que ajustar el azúcar en las recetas si utilizo plátanos maduros?
A veces, sí. Cuanto más maduro esté el plátano, más dulce será. Si los usas en magdalenas, tortitas o panes rápidos, a menudo puedes reducir el azúcar añadido u omitirlo por completo, dependiendo de la receta.
¿Hay formas sabrosas de utilizar los plátanos maduros?
Algunos, sí. Las quesadillas de plátano y las salsas a base de plátano con especias y cítricos pueden conseguir el equilibrio perfecto entre dulce y salado. No servirán para todos los platos, pero merece la pena experimentar.
¿Puedo utilizar plátanos congelados y descongelados para hornear?
Por supuesto. Estarán un poco aguados, así que escurra el exceso de líquido si es necesario, pero por lo demás funcionan igual que el puré de plátanos frescos en la mayoría de los productos horneados.