Hacer mermelada de fresa en casa requiere unos pocos ingredientes y unos pasos de cocina básicos. No se necesita pectina, herramientas especiales ni conocimientos avanzados. Este método funciona con utensilios de cocina normales y fresas frescas o congeladas. La receta utiliza fresas, azúcar y zumo de limón. La cocción descompone la fruta, el azúcar la espesa y el limón ayuda a conservar el color y el sabor. Remuévela a menudo, comprueba su espesor y guárdala en tarros limpios. Esta mermelada se puede utilizar en tostadas, en repostería o mezclada con yogur natural. El proceso dura menos de una hora y se conserva bien en el frigorífico o el congelador.
Ingredientes
- 450 g de fresas frescas, peladas y troceadas
- 1 taza (200 g) de azúcar granulado
- 2 cucharadas de zumo de limón

Método de cocción
1. Preparar las fresas
Lavar bien las fresas bajo el grifo. Retire los tallos verdes y cualquier parte magullada o dañada. Corte las fresas más grandes en mitades o cuartos y aplástelas ligeramente para obtener unas 2 tazas de fresas troceadas o trituradas.
Si utiliza fresas congeladas, descongélelas completamente e incluya su líquido al medir 2 tazas de fruta triturada.
2. Combinar los ingredientes
Ponga las fresas troceadas, el azúcar y el zumo de limón en un cazo de fondo grueso. Remueva la mezcla para combinar todos los ingredientes uniformemente. Déjelo reposar entre 15 y 30 minutos a temperatura ambiente para que las fresas suelten parte de su jugo.
3. Cocer la mermelada
Poner el cazo a fuego medio. Remover continuamente hasta que el azúcar se haya disuelto por completo. Subir el fuego a medio-alto y llevar la mezcla a ebullición.
Una vez hirviendo, reducir el fuego a medio. Seguir cociendo la mezcla a fuego lento, removiendo con frecuencia y machacando suavemente las fresas con una cuchara o un pasapurés hasta conseguir la consistencia deseada. Cocer hasta que la mermelada alcance 220°F (105°C) o pase la prueba del plato (ver Paso 4), aproximadamente de 15 a 20 minutos.
4. Prueba de cocción
Antes de empezar, coloque un plato pequeño en el congelador durante 10 minutos. Para comprobar si la mermelada se ha cuajado, ponga una pequeña cantidad en el plato frío. Déjela reposar un minuto y, a continuación, pásela con el dedo. Si la superficie se arruga y no se vuelve a unir, la mermelada está lista. Si no es así, continúe la cocción unos minutos más y vuelva a probar.
5. Enfriar y almacenar
Retirar el cazo del fuego y dejar que la mermelada se enfríe ligeramente. Transfiera la mermelada a tarros limpios y esterilizados, dejando ½ pulgada de espacio libre. Dejar enfriar a temperatura ambiente antes de cerrar los tarros. Guardar la mermelada en el frigorífico hasta 3 semanas o congelarla hasta 6 meses (dejar 1 pulgada de espacio libre para permitir la expansión).
Conclusión
Hacer mermelada de fresa en casa es mucho más fácil de lo que la mayoría de la gente cree. Con sólo unos pocos ingredientes y media hora de tu tiempo, obtienes un tarro lleno de algo que realmente sabe a fresas y no sólo a azúcar. Además, es flexible.
Puedes dejar la fruta en trozos o triturarla suavemente, hacerla un poco más ácida o un poco más dulce, y utilizarla para algo más que tostadas: pruébala en yogures, tortitas o incluso como relleno de postres. Una vez que pruebes a hacerla tú mismo, probablemente dejarás de comprar la de la tienda. Es más fresca, más sabrosa y sabes exactamente lo que contiene.