Si te gusta cocinar, probablemente tengas recetas por todas partes: en capturas de pantalla, entradas de blog guardadas, archivos PDF, pestañas marcadas, mensajes de texto e incluso notas garabateadas en el reverso de los recibos. Cuantas más acumulas, más difícil te resulta encontrarlas y utilizarlas cuando las necesitas.
Ahí es donde entra en juego la organización electrónica de recetas. Al trasladarlo todo a un sistema claro en el que se pueden hacer búsquedas, puedes dejar de perder el tiempo buscando en enlaces antiguos o intentando recordar dónde viste esa idea perfecta para una cena.
Organizar tus recetas electrónicamente no tiene por qué ser complicado. En esta guía te explicamos por qué merece la pena hacerlo, qué herramientas pueden ayudarte y qué métodos utilizamos para que nuestra colección de recetas trabaje para nosotros y no al revés.
Por qué apostar por la electrónica en sus recetas
Digitalizar tu colección de recetas es algo más que una forma de ordenar: es un cambio en tu forma de relacionarte con la comida, la planificación y la cocina. Cuando todo se almacena electrónicamente, es más fácil acceder a las recetas, buscarlas más rápidamente y actualizarlas. En lugar de hojear libros de cocina o desplazarte sin parar por los marcadores, puedes encontrar lo que necesitas en cuestión de segundos.
La organización electrónica también te permite construir un sistema vivo y flexible. Puedes clasificar las recetas por tipo de comida, dieta, tiempo de preparación o ingredientes. Puedes añadir notas, hacer un seguimiento de los cambios y almacenar enlaces, imágenes o incluso tutoriales en vídeo, todo en el mismo sitio. Tanto si planificas las comidas de la semana como si buscas una idea de última hora basada en lo que tienes en la nevera, una configuración digital te da el control y el contexto para cocinar con más confianza.
Y lo que es más importante, lo reúne todo. Con el almacenamiento electrónico, ya no tienes que depender de la memoria, de papeles sueltos o de un lío de capturas de pantalla. Toda tu colección puede vivir en tu teléfono, tableta u ordenador, sincronizada, con capacidad de búsqueda y lista para cuando la necesites. No sólo es más ordenado. Es una forma más inteligente y eficiente de cocinar.
Tipos comunes de fuentes de recetas digitales
Antes de organizar nada, conviene saber de dónde proceden realmente las recetas. La mayoría de nosotros ni siquiera nos damos cuenta de cuántas fuentes digitales hemos reunido a lo largo del tiempo. Estos son los tipos más comunes que debes tener en cuenta a la hora de crear tu colección de recetas electrónicas:
- Capturas de pantalla y fotos: Capturas rápidas de historias de Instagram, vídeos de TikTok o la receta manuscrita de un amigo. A menudo acaban enterradas en tu galería de fotos, difíciles de encontrar cuando realmente las necesitas.
- PDF y archivos escaneados: Descargados de blogs, revistas en línea o compartidos por familiares. Los PDF son fáciles de guardar, pero complicados de organizar a menos que tengas una estructura de carpetas clara.
- Enlaces guardados y favoritos: Recetas guardadas en carpetas del navegador o marcadores del móvil. Aunque son útiles, pueden saturarse rápidamente o dar lugar a enlaces muertos si los sitios web cambian o desaparecen.
- Mensajes de texto e hilos de correo electrónico: Un número sorprendente de grandes recetas viven en conversaciones al azar. Tal vez tu hermana te envió un mensaje con su receta de pan de plátano o tu compañero de trabajo te envió por correo electrónico un plato familiar. Estas recetas tienden a perderse a menos que las copies en un sistema central.
- Aplicaciones para tomar notas: Notas rápidas de recetas escritas en Google Keep, Apple Notes o aplicaciones similares. Aunque son útiles en el momento, a menudo carecen de estructura y no se adaptan bien cuando tu colección crece.
- Las redes sociales salvan: Tableros de Pinterest, carretes guardados de Instagram o vídeos favoritos de YouTube. Son una gran fuente de inspiración, pero difíciles de buscar u organizar a menos que crees tableros o listas de reproducción específicos.
- Sitios web y aplicaciones de recetas: Sitios como AllRecipes, BBC Good Food o NYT Cooking permiten guardar recetas en perfiles personales. Algunas aplicaciones también te permiten recortar y almacenar recetas en Internet, aunque necesitarás una forma de mantenerlas organizadas.
Reconocer en cuántos lugares viven tus recetas es el primer paso para construir un sistema que realmente funcione. Una vez que sepas con qué estás trabajando, puedes empezar a centralizar y organizar todo de manera más eficaz.

Elija un sistema que se adapte a su estilo
No existe una única "mejor" forma de organizar recetas electrónicamente: el sistema adecuado depende de cómo pienses, cocines y busques información. Lo más importante es elegir un método que sea sostenible, fácil de usar y lo suficientemente flexible como para crecer con tu colección.
He aquí algunos de los enfoques más populares que hemos probado o que hemos visto que funcionan bien:
Aplicaciones de notas (Google Keep, Apple Notes)
Si prefieres la sencillez, una aplicación de notas puede ser todo lo que necesitas. Puedes crear una nota por receta, agruparlas en carpetas o categorías e incluso utilizar listas de ingredientes y pasos. Las aplicaciones de notas son perfectas para introducir y acceder rápidamente a ellas desde cualquier dispositivo.
Sin embargo, no se adaptan bien a grandes colecciones. Puede resultar difícil buscar por etiquetas o ingredientes, y la organización visual es limitada. Este método funciona mejor si sólo guardas un puñado de recetas y quieres que todo sea ligero y rápido.
Carpetas en la nube (Google Drive, Dropbox)
Si te gusta el almacenamiento estructurado, las carpetas en la nube te dan el control. Puedes subir archivos PDF, documentos escaneados, fotos y recortes de Internet, y organizarlos en carpetas como "Desayunos", "Ideas para cenar" o "Recetas navideñas". Incluso puedes nombrar los archivos de forma coherente (por ejemplo, "Pasta_espinacas_15min.pdf") para facilitar su búsqueda.
El inconveniente es que hay que organizarse manualmente. Es fácil que las carpetas se desordenen con el tiempo, y la búsqueda dentro de archivos PDF o imágenes puede ser limitada dependiendo de la plataforma.
Cuadernos digitales (Notion, Evernote)
En Notion, puedes crear bases de datos dinámicas con etiquetas, filtros y clasificaciones, mientras que Evernote admite la organización de notas con etiquetas y búsqueda. En Notion, las recetas pueden incluir enlaces, fotos, listas de ingredientes, notas y mucho más en una tarjeta de base de datos, mientras que en Evernote se almacenan como notas individuales.
Este sistema es ideal si te gusta construir estructuras y quieres algo más interactivo. ¿La contrapartida? Lleva tiempo configurarlo y hay una curva de aprendizaje, pero una vez construido, es muy potente.
Aplicaciones dedicadas a las recetas
Si quieres un sistema diseñado específicamente para cocinar, una aplicación de recetas puede ser tu mejor opción. Estas aplicaciones suelen incorporar funciones como búsqueda por ingredientes, filtros por categorías, listas de la compra y herramientas de planificación de comidas.
Puedes recortar recetas directamente de sitios web, etiquetarlas por dieta o tiempo de preparación y acceder a ellas desde cualquier dispositivo. Es la solución más sencilla para quienes cocinan con frecuencia y quieren tenerlo todo en el mismo sitio.
En la siguiente sección, mostraremos cómo organizamos nuestras recetas electrónicamente utilizando ReciMe, y por qué se ha convertido en nuestra herramienta preferida para mantener todo localizable, estructurado y listo cuando lo necesitamos.

Una opción sencilla para cocinar en casa todos los días
Hemos creado ReciMe para ofrecer a los cocineros caseros una forma sencilla y práctica de mantener sus recetas organizadas digitalmente. Todas las funciones están diseñadas para un uso real: intuitivo, eficiente y centrado en lo que realmente ayuda en la cocina.
Una experiencia limpia y completa
Con ReciMe, todas tus recetas viven en un espacio fácil de navegar. Puedes guardar comidas de cualquier sitio -sitios web o notas personales- y organizarlas en carpetas como "Cenas de semana", "Sin gluten" o "Favoritos de la familia". Tu colección se mantiene estructurada y con capacidad de búsqueda, para que puedas encontrar rápidamente lo que necesitas y centrarte más en cocinar.
Listas de la compra sin fisuras
ReciMe incluye una función de lista de la compra automática que genera listas inteligentes basadas en las recetas seleccionadas. Los ingredientes se agrupan por pasillo del supermercado o por plato, lo que te ayuda a comprar más rápido y a evitar que se te pasen artículos. Es una forma más rápida y eficiente de preparar la semana.
Planificación sencilla de las comidas
Nuestro planificador de comidas integrado te permite planificar las comidas de toda una semana en cuestión de minutos. Te ayuda a reducir el desperdicio de comida, a ceñirte a tu presupuesto y a eliminar el estrés diario de decidir qué cocinar. Tus comidas favoritas están siempre accesibles y tu plan se sincroniza automáticamente en todos tus dispositivos.
Carpetas personalizadas para cocinar en la vida real
Puedes crear carpetas personalizadas como "Comidas rápidas", "Alimentos básicos vegetarianos" o "5 ingredientes o menos" para organizar las recetas de forma que reflejen tus propios hábitos culinarios. Cuanto más utilices ReciMe, más se adaptará a tu rutina personal en la cocina.
Disponible en iOS y Chrome
ReciMe está disponible en iOS a través del App Store. Tanto si planificas las comidas en tu iPhone como si compruebas tu lista de la compra en un iPad, todo permanece sincronizado. También puedes acceder a ReciMe a través de Chrome en tu ordenador de sobremesa, lo que te da la flexibilidad de gestionar tus recetas y planes de comidas desde cualquier dispositivo.
ReciMe convierte notas y enlaces guardados en un sistema de cocina fiable y fácil de usar. Es más que un lugar donde guardar recetas: es una herramienta creada para que cocinar todos los días sea más sencillo, rápido y agradable.
Pruébelo, le encantará:


Buenas prácticas para la organización electrónica
Una vez que sus recetas están almacenadas digitalmente, el siguiente paso es mantener todo ordenado, coherente y fácil de usar. Estas son algunas de las prácticas que seguimos para asegurarnos de que nuestro sistema sigue siendo funcional, y no solo está lleno.
- Utilice un formato coherente: Tanto si guardas las recetas en una aplicación de notas como en una carpeta o en ReciMe, intenta seguir siempre el mismo esquema. Incluye el título, los ingredientes, las instrucciones y cualquier nota personal. Así podrás escanear y buscar más rápidamente.
- Etiquete las recetas inmediatamente: Cuando añadas una nueva receta, añade etiquetas de inmediato: por ejemplo, tipo de cocina, necesidades dietéticas, tiempo de preparación o ingredientes clave. Etiquetar con coherencia desde el principio significa perder menos tiempo clasificando después.
- Cree una colección de "Favoritos": Incluso con docenas (o cientos) de recetas guardadas, siempre hay algunas a las que vuelves una y otra vez. Guárdalas en una carpeta o colección de "Favoritos" para acceder rápidamente a ellas en las noches más ajetreadas.
- Haz una limpieza periódica: Cada dos meses, dedica diez minutos a revisar tu colección digital. Archiva o elimina las recetas que has probado y no te han gustado, o las que sabes que nunca harás. Así mantendrás un sistema ágil y útil.
- Guarda sólo lo que vayas a utilizar realmente: Es fácil guardar todas las recetas que tienen buena pinta, pero más no siempre es mejor. Céntrate en las comidas que se ajusten a tus ingredientes, tu nivel de habilidad y tu rutina semanal, y deja el resto.
- Añade notas y ajustes personales: Después de probar una receta, anota los cambios que has hecho, lo que ha funcionado o lo que debes modificar la próxima vez. Convierte tu colección en un compañero de cocina en la vida real, no sólo en un sistema de almacenamiento.
Seguir estos hábitos nos ha ayudado a evitar que nuestro sistema digital de recetas se convierta en un desorden digital. Un poco de coherencia desde el principio marca una gran diferencia en lo fácil que es realmente utilice lo que has ahorrado.
Convertir recetas en papel a formato digital sin quebraderos de cabeza
Si lleva años coleccionando recetas, lo más probable es que aún conserve algunas en cuadernos, libros de cocina, tarjetas impresas o incluso en trozos de papel. La idea de digitalizarlas puede parecer abrumadora, pero no tiene por qué serlo.
Empezamos centrándonos sólo en las recetas que realmente utilizamos. En lugar de intentar convertirlo todo, elegimos nuestras favoritas, las que utilizamos a menudo o las que nos sabemos de memoria, y empezamos a añadirlas a nuestro sistema digital. Sólo eso ya hizo que nuestra colección nos pareciera más útil de inmediato.
Para las recetas escritas a mano o impresas, sacamos una foto o las escaneamos con el teléfono. La mayoría de las aplicaciones nos permiten adjuntar imágenes a una tarjeta de receta, así que ni siquiera tuvimos que volver a escribirlo todo. Para las recetas que queríamos en formato de texto completo, utilizábamos el dictado de voz a texto o copiábamos manualmente las partes más importantes.
Un consejo que nos ha resultado útil: cuando encontramos una nueva receta en papel que nos gusta, la pasamos directamente a nuestro sistema digital. De este modo, siempre estamos ampliando la biblioteca digital, sin añadir más desorden.
Digitalizar no tiene por qué ser un proyecto puntual. Haz que forme parte de tu rutina y, en poco tiempo, la pila de papeles se reducirá por sí sola.
Reflexiones finales
Organizar las recetas electrónicamente no es sólo cuestión de orden, sino de crear un sistema que realmente te ayude a cocinar. Cuando tus recetas son fáciles de encontrar, están claramente etiquetadas y son accesibles desde cualquier lugar, cocinar todos los días es más sencillo, rápido y agradable.
Hemos descubierto que la digitalización nos ha ayudado a ahorrar tiempo, reducir el desperdicio de alimentos y sacar más partido a las recetas que ya nos gustan. También nos permite ser más flexibles: podemos planificar con antelación, improvisar con lo que tenemos o volver rápidamente a un viejo plato favorito sin tener que rebuscar en carpetas o cajones.
No necesitas organizarlo todo de la noche a la mañana. Empieza poco a poco. Elige un método, selecciona algunas recetas favoritas para introducirlas y empieza desde ahí. Con el tiempo, tu sistema digital de recetas se convertirá en una de tus herramientas de cocina más valiosas, lista para ayudarte en cualquier momento.
PREGUNTAS FRECUENTES
1. ¿Cuál es la mejor manera de empezar a organizar recetas electrónicamente?
Empieza poco a poco. Elige entre 10 y 15 de tus recetas favoritas o más utilizadas y añádelas al sistema que hayas elegido. No te preocupes por la perfección, empieza por lo que te resulte más útil en este momento.
2. ¿Debo escribir las recetas completas o sólo guardar los enlaces?
Depende de cómo cocines. Guardar enlaces es más rápido, pero escribir o copiar recetas te da más control, sobre todo si quieres añadir notas, cambios o acceso sin conexión.
3. ¿Cómo evito que mi colección de recetas se vuelva a desordenar?
Utiliza etiquetas y carpetas desde el principio, revisa tu colección con regularidad y evita guardar todas las recetas "por si acaso". Céntrate en comidas que se adapten a tus hábitos y rutina.
4. ¿Puedo organizar también videorecetas?
Sí. Guarda los enlaces de YouTube o Instagram en tu aplicación de recetas o en tus notas, y añade un título, un resumen o una marca de tiempo para encontrar rápidamente la parte que necesitas más tarde.
5. ¿Y si quiero compartir recetas con amigos o familiares?
La mayoría de los sistemas digitales, especialmente las aplicaciones de recetas, facilitan el intercambio de recetas individuales mediante enlaces o correo electrónico. También puedes crear carpetas o colecciones compartidas para cocinar en familia y planificar comidas en grupo.