El ciclo de carbohidratos no es una dieta estricta ni un sistema complicado. Es sólo una forma de comer que se alinea con la cantidad de energía que estás quemando. Los días de entrenamiento, consumes más carbohidratos. Los días de descanso, menos. Es muy sencillo. Es flexible y, para mucha gente, es más fácil de seguir que reducir los carbohidratos todo el tiempo.
Creamos ReciMe porque hacer malabares con las comidas, los macros y las listas de la compra se convierte rápidamente en un lío, especialmente con los ciclos de carbohidratos. La aplicación te permite guardar recetas desde cualquier lugar, etiquetarlas para días altos o bajos en carbohidratos y planificar tu semana sin darle demasiadas vueltas. Crea tu lista de la compra por ti, la ordena por pasillos y te ayuda a comer con más intención sin tener que hacer cuentas cada vez que abres la nevera. ¡Descárgate ReciMe ahora y haz el ciclo de carbohidratos!

Descarga gratuita en la App Store para iPhone y iPad

Aplicación ReciMe para Android
Qué es el ciclo de carbohidratos y cómo funciona
El ciclo de carbohidratos es básicamente una forma más inteligente y flexible de comer carbohidratos sin renunciar a ellos o hacer ceto. En lugar de ceñirse al mismo recuento de carbohidratos todos los días, se ajusta en función de lo que su cuerpo realmente necesita. ¿Un día de mucho entrenamiento? Come más carbohidratos. ¿Día de descanso o de poco movimiento? Los reduces. Es como sincronizar las comidas con el gasto energético, algo así como hacer un presupuesto, pero para la comida.
Así es como funciona: En los días de alto contenido en carbohidratos, ingieres cereales integrales, fruta y verduras con almidón para proporcionar a tus músculos el combustible que necesitan, especialmente si levantas pesas, corres o haces cualquier actividad que queme mucha energía. Luego, en los días bajos en carbohidratos, tu cuerpo recurre más a la grasa como combustible en lugar de depender de los azúcares rápidos. Las proteínas se mantienen bastante estables, y las grasas suelen aumentar ligeramente cuando bajan los carbohidratos.
La idea es ajustar la ingesta de carbohidratos a la intensidad del entrenamiento. No estás suprimiendo los carbohidratos por completo, sólo estás dando a tu cuerpo más cuando lo necesita y menos cuando no lo necesita. Con el tiempo, esto puede ayudar a perder grasa, mejorar la sensibilidad a la insulina e incluso superar esa molesta meseta de peso sin convertir tus comidas en un trabajo a tiempo completo. No es magia, pero cuando se hace bien, se puede sentir muy cerca.

Cómo empezar un plan de comidas Carb Cycling
No es necesario controlar cada macro o seguir un sistema rígido. El ciclo de carbohidratos puede ser sencillo si adapta sus comidas a su nivel de actividad y mantiene la flexibilidad. A continuación te explicamos cómo empezar sin complicarte demasiado.
1. Mira tu semana, no sólo tu plato
Antes de pensar en qué comer, tómate un minuto para analizar tu horario. ¿Qué días haces mucho ejercicio? ¿Cuáles son más tranquilos? Los ciclos de carbohidratos funcionan mejor cuando se adaptan a tu actividad: más carbohidratos en los días de mucha energía y menos cuando descansas o haces movimientos ligeros. Básicamente, se trata de planificar las comidas con un propósito.
2. Saber qué es alto en carbohidratos y qué es bajo en carbohidratos
En los días de alto contenido en carbohidratos, se trata de carbohidratos integrales como la avena, el arroz integral, los boniatos, la fruta e incluso la pasta integral. Los días bajos en carbohidratos se centran más en las proteínas, las verduras sin almidón (como las espinacas, el brócoli o la coliflor) y las grasas saludables, como los frutos secos, las semillas y el aceite de oliva. No estás eliminando por completo los carbohidratos, sólo estás cambiando el enfoque.
3. No empieces de cero
En serio, utiliza lo que ya te gusta comer. Si tienes comidas que te resultan fáciles de hacer, modifícalas ligeramente para adaptarlas al día. No necesitas 100 recetas nuevas, sólo unos cuantos cambios. Y si aún así te parece demasiado, ahí es donde entramos nosotros.
4. Empezar en bruto, afinar después
No es necesario contar cada gramo de carbohidratos el primer día. Empieza con la idea general: mucha energía = más carbohidratos, poca energía = menos. Con el tiempo, aprenderás a ver lo que funciona. Y si te equivocas o comes fuera o pides algo al azar, así es la vida real. Sigue adelante.

Plan de comidas de 7 días para el ciclo de carbohidratos
Este plan sigue un ritmo realista: más carbohidratos los días de entrenamiento, menos cuando estás descansando y moderados entre medias. Las comidas utilizan ingredientes cotidianos y las raciones tienen sentido: aquí no encontrarás reglas extremas ni tristes ensaladas. Se trata simplemente de comida bien programada para adaptarse a cómo te mueves realmente a lo largo de la semana.
Día 1 - Lunes (alto contenido en carbohidratos)
- Enfoque de la formación: Entrenamiento de fuerza de todo el cuerpo
Empiezas la semana con fuerza, así que tus comidas deben seguir el ejemplo. El desayuno es avena de la noche a la mañana con leche de almendras, plátano, semillas de chía y una cucharada de mantequilla de almendras: fácil de preparar, fácil de comer y genial para mantener la energía alta. El almuerzo es pollo a la parrilla sobre quinoa con batatas asadas y brócoli - nada complicado, sólo combustible limpio.
A media tarde, yogur griego con bayas y un chorrito de miel. La cena es un bol de salmón teriyaki con arroz integral, zanahorias ralladas y edamame. Mucho color, textura y carbohidratos que ayudan tanto al rendimiento como a la recuperación.
Día 2 - Martes (moderado en carbohidratos)
- Enfoque de la formación: Ejercicios cardiovasculares ligeros o caminar
Este es un día para mover el cuerpo pero sin matarse. Para desayunar, come huevos revueltos con espinacas y champiñones, más una rebanada de pan integral tostado. El almuerzo es ligero, con un wrap de lechuga relleno de pavo, aguacate, pimiento y un poco de hummus.
Merienda requesón con unas rodajas de melocotón si te entra hambre más tarde. La cena es tofu salteado con brócoli y zanahorias, más una cucharada de arroz jazmín. Sigues ingiriendo carbohidratos, sólo que un poco menos para igualar la menor producción.
Día 3 - Miércoles (alto contenido en carbohidratos)
- Enfoque de la formación: Día de piernas o HIIT
El día de entrenamiento más duro de la semana necesita el combustible adecuado. Empieza con mantequilla de almendras y plátano en una tostada de pan integral, con un huevo cocido para equilibrar. El almuerzo es un wrap de atún en una tortilla integral, con espinacas y pepino en el interior y trozos de boniato asado al lado.
Más tarde, un batido de frutas del bosque, avena, proteína en polvo y leche de almendras. La cena es un gran bol de fajitas de pollo con alubias negras, arroz integral, pimientos asados, salsa y unas rodajas de aguacate. Dormirás como una roca.
Día 4 - Jueves (Bajo en carbohidratos)
- Enfoque de la formación: Día de descanso
Hoy vas a tomarte las cosas con calma, así que no hace falta que te pases con las comidas, pero sí que le des a tu cuerpo lo suficiente para trabajar. El desayuno es una tortilla vegetariana con dos huevos, champiñones salteados, col rizada y un poco de queso feta. Sigue siendo un comienzo ligero, pero con un poco más de energía.
El almuerzo es salmón a la plancha con una ensalada abundante: verduras mixtas, pepino, cebolla roja y tomates cherry. No te estás excediendo, solo te aseguras de no llegar a ese punto de colapso a media tarde.
Como tentempié, un huevo cocido y unas galletas integrales o unas rodajas de manzana con una cucharada de mantequilla de cacahuete. La cena son fideos de calabacín con pesto y pollo a la parrilla. Limpio, colorido y cómodamente fuera de la zona ceto.
Día 5 - Viernes (moderado en carbohidratos)
- Enfoque de la formación: Pesas ligeras o ejercicios de core
Vuelves a moverte, pero no a toda máquina. El desayuno consiste en tortitas de proteínas con mantequilla de almendras y unos cuantos arándanos. El almuerzo es una ensalada de quinoa con garbanzos, pepino y un rápido aderezo de limón, refrescante y saciante.
Merienda una manzana con mantequilla de cacahuete. La cena es bacalao al horno con zanahorias asadas y puré de boniatos: reconfortante, sabroso y equilibrado.
Día 6 - Sábado (alto contenido en carbohidratos)
- Enfoque de la formación: Carrera larga o entrenamiento intenso
Hoy es el día de repostar. Empieza con un tazón caliente de avena con manzana troceada, canela, nueces y un chorrito de leche de avena. El almuerzo es un wrap de pollo a la plancha con hummus y espinacas, además de patatas asadas: crujientes y saciantes.
Por la tarde, yogur con granola y frambuesas frescas. Cena albóndigas de pavo sobre espaguetis integrales con ensalada. Es rica en carbohidratos pero limpia, y notarás la diferencia en la recuperación de mañana.
Día 7 - Domingo (Bajo en carbohidratos)
- Enfoque de la formación: Reposo absoluto o estiramientos suaves
Los domingos son para recuperarse, física y mentalmente. Empieza con huevos escalfados y espinacas salteadas con tomate. Añade una capa de calor y carbohidratos sin que la comida resulte pesada.
El almuerzo son gambas a la plancha con arroz de coliflor. Todavía ligero, todavía limpio - sólo un poco más sustancial.
Si te apetece picar algo, toma yogur griego con semillas de chía y algunas bayas, o requesón con trozos de piña. La cena se cierra con un salteado de ternera y col china, servido sobre arroz de coliflor. Te sentirás satisfecho pero no agobiado, y tu ingesta de carbohidratos se mantendrá dentro de los límites sin llegar a la ceto.
Beneficios de un plan de comidas Carb Cycling
El ciclo de carbohidratos no es una solución milagrosa, sino una forma inteligente y práctica de darle al cuerpo lo que necesita cuando lo necesita. Esto es lo que suele gustar a la gente:
- Apoya tus entrenamientos sin agotarte: En los días de alto contenido en carbohidratos, estás alimentando tu cuerpo para sesiones duras, como carreras largas, levantamientos pesados o clases seguidas. No te estás arrastrando a través de un entrenamiento con la mitad del tanque.
- Puede ayudar a superar las mesetas de pérdida de peso: Si su progreso se ha estancado, el ciclo de carbohidratos puede mezclar las cosas lo suficiente como para que la báscula vuelva a moverse. Mantiene el metabolismo alerta en lugar de dejar que se ponga en piloto automático.
- Te da estructura sin que parezca un castigo: No estás renunciando a la pasta para siempre ni contando cada migaja. En lugar de eso, estás rotando, lo que significa que hay espacio para la flexibilidad (y la comida de verdad).
- Puede mejorar la sensibilidad a la insulina: Programar los carbohidratos en función de la actividad puede ayudar al organismo a utilizarlos de forma más eficiente, en lugar de limitarse a almacenarlos. Es una buena noticia si quieres equilibrar el nivel de azúcar en sangre a lo largo del tiempo.
- Ayuda a conservar el músculo a la vez que reduce la grasa: Al comer más carbohidratos cuando los músculos están trabajando duro, se reduce la posibilidad de quemar músculo como combustible. Esto puede ser útil si quieres adelgazar sin perder fuerza.
- No es todo o nada: No hay una única forma "correcta" de hacerlo: puedes adaptar el plan a tu semana, a tus objetivos y a tu apetito. Esto lo hace más llevadero que la mayoría de los estilos de alimentación rígidos.
¿En resumidas cuentas? El ciclo de carbohidratos es una herramienta flexible, no un reglamento estricto. Si te gusta la idea de comer con intención (y seguir comiendo tortitas de vez en cuando), puede que te sirva.

Ciclo de carbohidratos frente a otras dietas
El ciclo de carbohidratos parece otra dieta de moda, pero en realidad es más flexible que la mayoría de los estilos de alimentación. No se trata de eliminarlo todo ni de seguir unas normas alimentarias estrictas. Se trata de adaptarse. Y cuando se compara con algunas de las dietas más populares, las diferencias son bastante claras.
Carb Cycling vs. Keto
Quitemos esto de en medio. Keto es baja en carbohidratos todos los días, con el objetivo de empujar su cuerpo en cetosis - un estado en el que se quema la grasa como combustible en lugar de carbohidratos. Eso significa menos de 50 gramos de carbohidratos al día, a veces mucho menos. Ni pasta, ni plátanos, ni boniatos. Nunca.
¿Ciclo de carbohidratos? Te devuelve esos alimentos, pero no todos los días. Sigues siendo intencionado con los carbohidratos, pero no los prohíbes. Tienes la flexibilidad de tener días con más carbohidratos cuando los necesitas y días con menos carbohidratos cuando no los necesitas. Sin pruebas de cetonas, sin pánico si comes una pieza de fruta.
Ciclos de carbohidratos frente a dietas bajas en carbohidratos
Las dietas tradicionales bajas en carbohidratos (como la de Atkins o los planes generales de "reducir carbohidratos para perder peso") mantienen los carbohidratos bajos todo el tiempo. A algunas personas les va bien, pero para cualquiera que sea activo o entrene con regularidad, puede ser como ir a toda pastilla.
El ciclo de carbohidratos toma esa base baja en carbohidratos y le da algo de ritmo. Te permite adaptarte en función de tus entrenamientos, tu energía e incluso tu estado de ánimo. Sigue siendo estructurado, pero no está estancado en una sola marcha.
Ciclo de carbohidratos frente al recuento de calorías
Contar calorías puede funcionar, pero seamos sinceros: llega a ser agotador. ¿Registrar cada bocado, cada chorrito de aceite? No es divertido. Y no te ayuda a pensar en lo que comes, sino en la cantidad.
Con el ciclo de carbohidratos, el enfoque se desplaza hacia el combustible: cuándo tu cuerpo necesita energía, cuándo necesita recuperación y cuándo está bien relajarse. Sigues siendo consciente, pero de una manera que está vinculada a cómo te sientes y te mueves, no sólo a los números en una pantalla.
Carb Cycling vs. Ayuno intermitente
El ayuno intermitente se basa en cuándo comes, no en qué comes. Se establecen intervalos -de 12 a 20 horas, por ejemplo- y, fuera de ellos, no se toca la comida. Puede funcionar para controlar el apetito o el azúcar en sangre, pero no te orienta sobre cómo equilibrar las comidas una vez que estás comiendo.
Por otro lado, el ciclo de carbohidratos se centra en lo que hay en el plato. Técnicamente se puede combinar con el ayuno, si es lo que te gusta, pero son dos herramientas diferentes. Una tiene que ver con el tiempo, la otra con el contenido.
Conclusión
El ciclo de carbohidratos no consiste en comer a la perfección o seguir el rígido plan de otra persona. Se trata de sintonizar con tu propio ritmo: alimentar más a tu cuerpo cuando necesita combustible y reducirlo cuando no lo necesita. Si eres activo, te gusta un poco de estructura y no quieres vivir en una niebla baja en carbohidratos para siempre, es una forma bastante realista de comer.
¿Y lo mejor? Puedes hacer que funcione con alimentos que ya te gustan. Es flexible, indulgente y funciona especialmente bien cuando se planifica con un poco de antelación.
PREGUNTAS FRECUENTES
1. ¿Tengo que hacer un seguimiento diario de los carbohidratos?
No necesariamente. Se puede, pero no es necesario. Mucha gente empieza con estimaciones aproximadas, centrándose en qué días son altos o bajos en carbohidratos en función de los entrenamientos. Con el tiempo, se vuelve más intuitivo. Si buscas precisión, un monitor puede ayudarte, pero no dejes que dirija tu vida.
2. ¿Puedo hacer el ciclo de carbohidratos si no hago mucho ejercicio?
Está diseñada pensando en el ejercicio, pero puedes utilizar una versión más suave si eres moderadamente activo. Sólo querrás que tus días de "alto contenido en carbohidratos" sean más moderados, quizás pensando en "más carbohidratos" y "menos carbohidratos", en lugar de números concretos.
3. ¿Se trata de otra versión de la ceto?
No. Keto es super bajo en carbohidratos todo el tiempo, con el objetivo de permanecer en cetosis. El ciclo de carbohidratos te devuelve los carbohidratos, pero de una manera más intencionada. No los estás eliminando, sólo los estás programando mejor.
4. ¿Perderé peso con el ciclo de carbohidratos?
No es mágico, pero sí, algunas personas pierden grasa, especialmente si lo combinan con entrenamientos constantes y una buena elección de alimentos. Los ciclos de carbohidratos ayudan a controlar el hambre y la energía mejor que la mayoría de las dietas rígidas, lo que puede facilitar su cumplimiento a largo plazo.
5. ¿Cómo sé si funciona?
Probablemente notarás más energía los días de entrenamiento, menos confusión cerebral los días de pocos carbohidratos y quizá menos antojos intensos. Si la ropa te queda mejor o te sientes más fuerte, es una buena señal. No necesitas una báscula para saber si funciona.