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El mejor aceite de cocina para la salud: Lo que realmente necesita saber

Seamos sinceros: elegir un aceite de cocina hoy en día puede resultar un poco abrumador. Con tantas opciones como el de oliva, aguacate, coco y canola, es difícil saber cuál es realmente bueno para usted. Pero no te preocupes, te lo explicamos todo de forma sencilla. Ya sea para freír, hornear o simplemente rociar una ensalada, le ayudaremos a encontrar el mejor aceite para su salud y su paladar.

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1. Aceite de oliva virgen extra

El aceite de oliva, especialmente el virgen extra, es ampliamente reconocido por su papel en las dietas de estilo mediterráneo. Se obtiene prensando las aceitunas en frío y contiene principalmente grasas monoinsaturadas, que se consideran mejores para la salud del corazón cuando se utilizan en lugar de grasas saturadas. No es ideal para cocinar a fuego muy alto por su punto de humo más bajo, pero funciona bien para cocinar a fuego moderado y como aceite de acabado. Aunque contiene algunos antioxidantes naturales y compuestos vegetales, los beneficios generales para la salud dependen de cómo se utilice y en qué cantidades. Su sabor varía de suave a picante según la marca y el origen.

Aspectos destacados:

  • Alto contenido en grasas monoinsaturadas
  • Contiene pequeñas cantidades de antioxidantes y polifenoles
  • Común en las dietas mediterráneas
  • Puede favorecer la salud del corazón si se utiliza en lugar de grasas saturadas
  • No es ideal para freír a alta temperatura debido a las limitaciones del punto de humo

Se utiliza mejor para:

  • Saltear a fuego medio
  • Para rociar verduras o ensaladas
  • Salsas y aliños
  • Fritura ligera en sartén
  • Cocinar cereales o legumbres

2. Aceite de aguacate

El aceite de aguacate se extrae de la pulpa del aguacate y está compuesto principalmente de grasas monoinsaturadas. Tiene uno de los puntos de humo más altos entre los aceites de cocina, lo que lo hace adecuado para métodos de alto calor como freír o asar. Tiene un sabor suave, ligeramente mantecoso, y puede utilizarse tanto para cocinar como para platos crudos. Al igual que otros aceites vegetales, no aporta fibra ni proteínas, pero su composición grasa se considera favorable para el uso cotidiano. El aceite de aguacate se procesa mínimamente si se etiqueta como no refinado, lo que puede ayudar a conservar algunos de sus compuestos vegetales naturales.

Aspectos destacados:

  • Alto punto de humo (adecuado para cocinar a altas temperaturas)
  • Principalmente grasas monoinsaturadas
  • Sabor suave y neutro
  • Puede conservar algunos nutrientes vegetales si no está refinado
  • Suelen ser más estables que muchos otros aceites cuando se calientan

Se utiliza mejor para:

  • Saltear y freír
  • Asar carnes o verduras
  • Asado a altas temperaturas
  • Aliños para ensaladas
  • Hornear como alternativa a la mantequilla

3. Aceite de canola

El aceite de canola procede de una variedad de colza con bajo contenido en ácido erúcico. Se utiliza mucho porque tiene un sabor neutro y un punto de humo relativamente alto. Contiene un equilibrio de grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, incluidos los ácidos grasos omega-3 y omega-6. Aunque el aceite de canola suele refinarse, conserva un perfil graso favorable. Existe cierto debate en torno a su nivel de procesamiento, pero fuentes acreditadas como la Clínica Mayo lo reconocen como una opción generalmente saludable cuando se usa con moderación.

Aspectos destacados:

  • Sabor neutro
  • Buena fuente de grasas monoinsaturadas
  • Contiene ácidos grasos omega-3 y omega-6
  • Alto punto de humo
  • Común en cocinas comerciales y domésticas

Se utiliza mejor para:

  • Horneado
  • Freír y saltear
  • Aliños para ensaladas
  • Cocinar huevos
  • Asado ligero

4. Aceite de pepitas de uva

El aceite de semilla de uva es un subproducto de la vinicultura y se obtiene de las semillas de la uva. Se compone principalmente de grasas poliinsaturadas, incluidos los ácidos grasos omega-6. Aunque los omega-6 son esenciales, ya son habituales en la dieta occidental, por lo que se recomienda equilibrarlos con otras grasas. El aceite de semilla de uva tiene un sabor neutro y un punto de humo relativamente alto, lo que lo hace versátil. No ofrece muchos nutrientes únicos, pero su textura ligera es popular tanto para cocinar como para uso cosmético.

Aspectos destacados:

  • Mayoritariamente grasas poliinsaturadas
  • Sabor neutro
  • Versátil para diversas técnicas culinarias
  • Subproducto de la producción de vino
  • Puede contribuir a la ingesta de omega-6

Se utiliza mejor para:

  • Verduras asadas
  • Fritura ligera
  • Horneado
  • Aliños para ensaladas
  • Adobos

5. Aceite de sésamo

El aceite de sésamo se obtiene de las semillas de sésamo y se presenta en dos variedades: claro (sin tostar) y oscuro (tostado). La versión clara tiene un sabor suave y un punto de humo más alto, adecuado para freír, mientras que la oscura es más rica y se utiliza mejor en pequeñas cantidades para dar sabor. Contiene una mezcla de grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas. El aceite de sésamo se ha utilizado tradicionalmente en muchas cocinas asiáticas y también se reconoce por algunos antioxidantes naturales como el sesamol y la sesamina, aunque están presentes en pequeñas cantidades.

Aspectos destacados:

  • Disponible tostado y sin tostar
  • Contiene una mezcla de grasas insaturadas
  • Sabor distintivo, especialmente de tipo tostado
  • Puede contener antioxidantes naturales en pequeñas cantidades
  • Utilizado tradicionalmente en la cocina asiática

Se utiliza mejor para:

  • Saltear
  • Aliños para ensaladas
  • Platos de fideos
  • Adobos
  • Aceite de acabado para dar sabor

6. Aceite de linaza

El aceite de linaza se extrae de las semillas de lino y es único entre los aceites de cocina por su alta concentración de ácido alfa-linolénico (ALA), un tipo de ácido graso omega-3 de origen vegetal. Sin embargo, tiene un punto de humo muy bajo y no es termoestable, por lo que no es adecuado para cocinar. Lo mejor es utilizarlo en frío. El aceite de linaza es muy sensible a la luz y al aire, por lo que debe conservarse en el frigorífico para evitar su oxidación. Aunque no es un aceite para todo, puede ser beneficioso si se utiliza correctamente en una dieta equilibrada.

Aspectos destacados:

  • Alto contenido en ALA (omega-3 de origen vegetal)
  • Bajo punto de humo - inadecuado para cocinar
  • Sensible al calor, la luz y el aire
  • Debe refrigerarse una vez abierto
  • Puede ayudar a equilibrar la proporción de omega-6 y omega-3 en la dieta

Se utiliza mejor para:

  • Aliños para ensaladas
  • Smoothies
  • Salsas frías o dips
  • Rociar sobre cereales o verduras cocidas
  • Complementar la ingesta de omega-3

7. Aceite de nuez

El aceite de nuez se obtiene de nueces enteras y es conocido por su rico sabor a nuez. Se compone principalmente de grasas poliinsaturadas, incluido el ALA, un ácido graso omega-3 de origen vegetal. Al igual que el aceite de linaza, el aceite de nuez no es estable a altas temperaturas, por lo que no es una buena opción para cocinar. Suele utilizarse como aceite de acabado o en platos fríos. Suele estar sin refinar y debe conservarse en un lugar fresco y oscuro o refrigerado. Su fuerte sabor combina bien con otros ingredientes terrosos o ligeramente dulces.

Aspectos destacados:

  • Contiene ALA, un omega-3 de origen vegetal
  • Alto contenido en grasas poliinsaturadas
  • Es preferible utilizarlo crudo o mínimamente calentado
  • Sensible a la oxidación
  • Sabor rico a nuez

Se utiliza mejor para:

  • Aliños para ensaladas
  • Aceite de acabado para platos cocinados
  • Salsas y pastas para untar
  • Ensaladas frías de pasta o cereales
  • Mezclar con yogur o requesón

8. Aceite de cacahuete

El aceite de cacahuete, también conocido como aceite de cacahuete, se elabora a partir de cacahuetes prensados y es popular en la cocina asiática y del sur de Estados Unidos. Tiene un alto punto de humo, por lo que es adecuado para freír y saltear. Contiene sobre todo grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas. El aceite de cacahuete refinado tiene un sabor neutro, mientras que las variedades sin refinar conservan más el sabor a cacahuete. Aunque suelen evitarlo los alérgicos al cacahuete, las versiones muy refinadas pueden no desencadenar reacciones alérgicas en la mayoría de los casos (aunque esto debe confirmarse siempre individualmente).

Aspectos destacados:

  • Alto punto de humo
  • Común en las técnicas de cocción a alta temperatura
  • Mayoritariamente grasas insaturadas
  • Disponible en forma refinada y no refinada
  • Las versiones refinadas pueden ser toleradas por algunas personas alérgicas a los cacahuetes (no garantizado)

Se utiliza mejor para:

  • Freír
  • Saltear
  • Carnes a la parrilla
  • Verduras asadas
  • Aderezos y salsas de estilo asiático

9. Aceite de coco

El aceite de coco se extrae de la carne de cocos maduros y se compone principalmente de grasas saturadas, sobre todo ácido láurico. A diferencia de muchos otros aceites vegetales, permanece sólido a temperatura ambiente. Su alto contenido en grasas saturadas suscita un debate constante sobre sus efectos para la salud. Aunque algunas dietas tradicionales incluyen aceite de coco, las autoridades sanitarias recomiendan utilizarlo con moderación y centrarse más en las grasas insaturadas para la salud del corazón. El aceite de coco virgen tiene un fuerte sabor a coco, mientras que las versiones refinadas son más neutras.

Aspectos destacados:

  • Alto contenido en grasas saturadas
  • Sólido a temperatura ambiente
  • Compuesto en gran parte de ácido láurico
  • Sabor distinto (virgen), neutro (refinado)
  • No recomendada como grasa principal para cocinar por algunas organizaciones sanitarias

Se utiliza mejor para:

  • Pastelería (como sustituto de la mantequilla)
  • Salteado ligero
  • Recetas de postres veganos
  • Cobertura para palomitas
  • Añadir textura a los batidos

10. Aceite de girasol

El aceite de girasol se elabora a partir de semillas de girasol prensadas y está disponible en distintas variedades: alto oleico y estándar. El aceite de girasol alto oleico contiene más grasas monoinsaturadas y es más estable a altas temperaturas, por lo que es más adecuado para cocinar. La versión estándar contiene más grasas poliinsaturadas y es menos estable. El aceite de girasol tiene un sabor suave y se suele utilizar tanto en la producción comercial de alimentos como en las cocinas domésticas. Está ampliamente disponible, pero debe utilizarse con precaución debido al contenido en omega-6 de algunas variedades.

Aspectos destacados:

  • Disponible en diferentes perfiles de grasa (estándar frente a alto oleico)
  • Sabor neutro
  • Adecuado para varios métodos de cocción según el tipo
  • Rico en vitamina E
  • Se utiliza a menudo en alimentos envasados

Se utiliza mejor para:

  • Fritura (variedad rica en ácido oleico)
  • Asado
  • Horneado
  • Aliños para ensaladas
  • Mayonesa y salsas

11. Aceite de cártamo

El aceite de cártamo se extrae de las semillas de la planta de cártamo y está disponible en dos variedades principales: alto linoleico y alto oleico. El de alto contenido linoleico es rico en grasas poliinsaturadas, mientras que el de alto contenido oleico contiene más grasas monoinsaturadas, lo que le confiere mayor estabilidad en la cocción. Ambos tipos tienen un sabor neutro, lo que los hace versátiles en diversas aplicaciones culinarias. El de alto contenido en ácido oleico es especialmente adecuado para cocinar a altas temperaturas por su estabilidad. El aceite de cártamo se utiliza habitualmente en alimentos procesados y también está disponible para cocinar en casa.

Aspectos destacados:

  • Disponible en las formas alto-linoleico (poliinsaturado) y alto-oleico (monoinsaturado)
  • Perfil de sabor neutro
  • La variedad de alto contenido en ácido oleico tiene un punto de humo más alto, por lo que es adecuada para cocinar a altas temperaturas.
  • De uso común en la producción comercial de alimentos
  • Ricas en grasas insaturadas, según la variedad

Se utiliza mejor para:

  • Salteado (variedad rica en ácido oleico)
  • Horneado
  • Aliños para ensaladas
  • Saltear
  • Verduras asadas

12. Aceite de salvado de arroz

El aceite de salvado de arroz se extrae de la capa exterior de los granos de arroz, conocida como salvado. Tiene una composición equilibrada de grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas y contiene compuestos como el orizanol, que puede tener propiedades antioxidantes. Con un alto punto de humo, el aceite de salvado de arroz es adecuado para varios métodos de cocción, incluida la fritura. Su sabor suave no satura los platos, lo que lo convierte en una opción versátil en la cocina.

Aspectos destacados:

  • Composición equilibrada de grasas (monoinsaturadas y poliinsaturadas)
  • Contiene orizanol, que puede tener propiedades antioxidantes
  • Alto punto de humo, adecuado para cocinar a altas temperaturas
  • Sabor suave y neutro
  • Muy utilizado en la cocina asiática

Se utiliza mejor para:

  • Para freír
  • Saltear
  • Saltear
  • Horneado
  • Aliños para ensaladas

13. 13. Aceite de soja

El aceite de soja se obtiene de las semillas de soja y se utiliza ampliamente en la cocina y la producción de alimentos. Contiene una mezcla de grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas, incluidos los ácidos grasos omega-3 y omega-6. El aceite de soja tiene un punto de humo relativamente alto, lo que lo hace adecuado para diversos métodos de cocción. Sin embargo, suele estar muy procesado y puede contener grasas trans si está parcialmente hidrogenado, por lo que es importante elegir versiones no hidrogenadas.

Aspectos destacados:

  • Contiene ácidos grasos omega-3 y omega-6
  • Alto punto de humo, adecuado para cocinar a altas temperaturas
  • Ampliamente utilizado en la producción comercial de alimentos
  • A menudo muy procesados; son preferibles las versiones no hidrogenadas
  • Sabor neutro

Se utiliza mejor para:

  • Freír
  • Horneado
  • Saltear
  • Aliños para ensaladas
  • Adobos

14. Aceite de maíz

El aceite de maíz se extrae del germen de los granos de maíz y se utiliza habitualmente en la cocina y los alimentos procesados. Tiene un alto contenido en grasas poliinsaturadas, sobre todo en ácidos grasos omega-6. El aceite de maíz tiene un alto punto de humo, lo que lo hace adecuado para freír y otros métodos de cocción a altas temperaturas. Sin embargo, debido a su alto contenido en omega-6, se recomienda equilibrar su ingesta con alimentos ricos en omega-3.

Aspectos destacados:

  • Alto contenido en grasas poliinsaturadas, especialmente ácidos grasos omega-6
  • Alto punto de humo, adecuado para cocinar a altas temperaturas
  • Comúnmente utilizado en alimentos procesados
  • Sabor neutro
  • Requiere un consumo equilibrado con fuentes de omega-3

Se utiliza mejor para:

  • Para freír
  • Horneado
  • Saltear
  • Aliños para ensaladas
  • Adobos

15. Aceite de nuez de macadamia

El aceite de nuez de macadamia procede de las nueces de macadamia y es rico en grasas monoinsaturadas, consideradas cardiosaludables. Tiene un alto punto de humo y un sabor suave y mantecoso, lo que lo hace adecuado para diversos métodos de cocción. El aceite de nuez de macadamia se utiliza menos debido a su mayor coste, pero ofrece un perfil de sabor único y beneficios nutricionales.

Aspectos destacados:

  • Alto contenido en grasas monoinsaturadas
  • Alto punto de humo, adecuado para cocinar a altas temperaturas
  • Sabor suave y mantecoso
  • Menos utilizado debido a su mayor coste
  • Contiene antioxidantes como los tocotrienoles

Se utiliza mejor para:

  • Saltear
  • Horneado
  • Aliños para ensaladas
  • Verduras asadas
  • Rociar los platos cocinados

16. Aceite de avellana

El aceite de avellana se extrae de avellanas tostadas o prensadas en frío y tiene un característico aroma a nuez, ligeramente dulce. Es rico en grasas monoinsaturadas y contiene pequeñas cantidades de vitamina E y otros antioxidantes. Debido a su punto de humo más bajo, el aceite de avellana suele utilizarse en preparaciones frías o añadirse a los platos después de cocinarlos. Se utiliza más para realzar el sabor que por su versatilidad culinaria.

Aspectos destacados:

  • Alto contenido en grasas monoinsaturadas
  • Contiene vitamina E y antioxidantes
  • Sabor fuerte a nuez
  • Bajo punto de humo - mejor en crudo
  • A menudo prensados en frío para una máxima retención de nutrientes

Se utiliza mejor para:

  • Aliños para ensaladas
  • Rociar sobre verduras o cereales cocidos
  • Aceite de acabado para postres o platos de queso
  • Pastelería (como potenciador del sabor)
  • Platos de pasta fría

17. Aceite de semillas de calabaza

El aceite de semillas de calabaza se obtiene por prensado en frío a partir de semillas de calabaza tostadas y es de color verde intenso con un fuerte aroma a nuez. Es rico en grasas poliinsaturadas, incluido el ácido linoleico, y contiene pequeñas cantidades de compuestos antioxidantes. Debido a su bajo punto de humo, no debe calentarse. Se suele utilizar para el acabado o en platos fríos. Su sabor característico puede complementar tanto recetas saladas como dulces.

Aspectos destacados:

  • Alto contenido en grasas poliinsaturadas
  • Color verde característico y sabor a nuez
  • Bajo punto de humo - no apto para calefacción
  • Contiene compuestos antioxidantes
  • Se utiliza a menudo en la cocina centroeuropea

Se utiliza mejor para:

  • Aliños para ensaladas
  • Aceite de acabado para sopas
  • Rociar sobre verduras asadas o patatas
  • Platos fríos de pasta o cereales
  • Añadir al yogur o al requesón

18. Aceite de camelina

El aceite de camelina, también conocido como falso aceite de lino, se obtiene de las semillas de la planta camelina, miembro de la familia de la mostaza. El aceite de camelina tiene una proporción favorable de omega-3 y omega-6 y es rico en ácido alfa-linolénico (ALA). Su punto de humo permite una cocción ligera, pero se utiliza mejor en aplicaciones frías, como aliños, para preservar sus nutrientes. Tiene un sabor suave y terroso, y está ganando popularidad como aceite para cocinar en frío o a baja temperatura.

Aspectos destacados:

  • Alto contenido en ALA (ácidos grasos omega-3)
  • Más estable que el aceite de linaza
  • Proporción equilibrada de omega-3 y omega-6
  • Sabor suave y terroso
  • Cada vez más utilizado en contextos culinarios y nutricionales

Se utiliza mejor para:

  • Salteado ligero
  • Aliños para ensaladas
  • Salsas y pastas para untar
  • Rociar sobre las verduras cocidas
  • Añadir a los batidos

Conclusión

A la hora de elegir el mejor aceite de cocina para su salud, no existe una respuesta única. Cada aceite tiene sus puntos fuertes en función de cómo cocine, de los sabores que le gusten y de sus necesidades nutricionales. Algunos aceites, como el de oliva o el de aguacate, son excelentes para todo, mientras que otros, como el de linaza o el de nuez, son más adecuados para platos fríos en los que realmente se pueden conservar sus nutrientes.

¿Cuál es la clave? Combínalos. Utilizar una variedad de aceites en la cocina puede ayudarle a conseguir un buen equilibrio de grasas saludables y, al mismo tiempo, mantener el interés de sus comidas. Sólo tienes que prestar atención a cómo los utilizas: algunos aceites son mejores a fuego fuerte, otros crudos. Escucha a tu cuerpo, mantén una dieta equilibrada y disfruta del proceso de descubrir qué es lo que mejor te sienta.

PREGUNTAS FRECUENTES

1. ¿Cuál es el aceite de cocina más saludable en general?

No existe un único aceite "más sano": cada aceite tiene beneficios diferentes. El aceite de oliva, sobre todo el virgen extra, es una buena opción para todo por sus grasas cardiosaludables y sus antioxidantes. Pero lo mejor es utilizar una mezcla de aceites para obtener una gama de nutrientes y beneficios.

2. ¿Qué aceites son mejores para cocinar a alta temperatura?

Para los métodos de cocción a alta temperatura, como freír o asar, utilice aceites con un punto de humo elevado, como el aceite de aguacate, el aceite de canola refinado o el aceite de girasol con alto contenido en ácido oleico.

3. ¿Son perjudiciales las grasas saturadas de los aceites de cocina?

No necesariamente. Las grasas saturadas, como las del aceite de coco o el ghee, pueden formar parte de una dieta equilibrada si se consumen con moderación. Lo más importante es la ingesta total de grasas y el equilibrio de éstas en las comidas.

4. ¿Debo evitar los aceites de semillas como la canola o el girasol?

Los aceites de semillas tienen opiniones encontradas, pero las versiones refinadas suelen ser seguras si se consumen con moderación. La clave está en equilibrarlos con aceites más ricos en omega-3, como el de linaza o el de nuez, y evitar el exceso de alimentos procesados que ya contienen altas cantidades de aceites omega-6.

5. ¿Puedo reutilizar el aceite de cocina?

Reutilizar el aceite una o dos veces para freír suele estar bien, pero asegúrese de colarlo y almacenarlo adecuadamente. Sin embargo, calentar aceite repetidamente -especialmente a altas temperaturas- puede provocar la formación de compuestos poco saludables.

6. ¿Qué aceites deben utilizarse crudos o sin calentar?

Los aceites como el de linaza, nuez, semillas de cáñamo y semillas de calabaza son sensibles al calor y deben utilizarse en platos fríos como ensaladas, salsas o como llovizna final. Calentarlos puede destruir sus nutrientes y cambiar su sabor.

7. ¿Son saludables los aceites aromatizados o infusionados?

Los aceites de infusión pueden ser saludables si el aceite base es de buena calidad y los ingredientes de la infusión son seguros (como las hierbas o el ajo). Sólo hay que tener cuidado con el almacenamiento y la conservación: algunos aceites de infusión pueden estropearse antes que los normales.

8. ¿Cómo debo conservar los aceites de cocina para que se mantengan frescos?

La mayoría de los aceites se conservan mejor en un lugar fresco y oscuro, bien cerrados. Algunos aceites, sobre todo los no refinados, como los de linaza o nuez, deben conservarse en el frigorífico. Compruebe siempre la etiqueta y huela los aceites: si huelen mal, es posible que estén rancios.


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