En más populares del mundo organizador de recetas

Todas tus recetas, en tu teléfono.

Las 10 mejores recetas de alitas de pollo

¿A quién no le entusiasma un plato de alitas de pollo? Son ese tentempié que convierte cualquier reunión en una pequeña fiesta, ya sea para ver el partido o simplemente para relajarse con los amigos. He reunido algunas recetas destacadas que mezclan los clásicos con algunas sorpresas, inspirándome en lo que la gente adora en Internet estos días. Desde las de limón y pimienta picante hasta las pegajosas al estilo coreano, estas alitas tratan de conseguir la combinación perfecta de crujiente y salsa sin complicarse demasiado. Claro que freírlas puede ser un engorro, pero opciones como hornearlas o freírlas al aire las hacen factibles incluso en una noche de semana ajetreada. Seguro que encuentras un nuevo plato favorito para preparar la próxima vez que tengas antojo.

Para mantener todas estas recetas organizadas y listas para tu próxima reunión, una aplicación como ReciMe puede ser una salvación. Nuestra aplicación te permite guardar recetas directamente de las redes sociales o incluso notas, y ordenarlas en libros de cocina personalizados para que no tengas que rebuscar entre capturas de pantalla. La lista de la compra inteligente agrupa los ingredientes por pasillo, lo que facilita las compras, y el planificador de comidas te ayuda a planificar qué alitas servir y cuándo. Tanto si usas Instagram como si apuntas una receta familiar, ReciMe lo guarda todo en un solo lugar para que puedas concentrarte en cocinar. Se acabaron las notas dispersas y los enlaces olvidados: se trata de que la noche de las alitas sea tan fácil como sabrosa.

Descarga gratuita en la App Store para iPhone y iPad
Aplicación ReciMe para Android

1. Alitas de limón y pimienta

Las alitas de limón y pimienta ofrecen un toque picante que anima la rutina habitual de las alitas sin depender de especias pesadas. La piel crujiente se consigue con un aliño de levadura en polvo que las hace crujientes en el horno, y el glaseado de limón y mantequilla de miel añade un dulzor ácido difícil de resistir. Son fáciles de preparar y hornear, y encajan perfectamente en un ajetreado día de partido o en una cena sencilla en la que el sabor debe ser el protagonista.

Secar las alitas antes de sazonarlas garantiza que estén doradas y crujientes, y enfriarlas un poco en la nevera puede mejorarlas aún más. Añadir la salsa en el último momento mantiene todo crujiente, evitando que se empapen. Acompáñalas con una salsa cremosa para contrastar y algunas verduras frescas, convirtiéndolas en un plato equilibrado para cualquier ocasión.

Ingredientes:

  • 1 cucharada de ralladura fina de limón
  • 2 cucharaditas de levadura en polvo
  • 1 1/2 cucharadita de pimienta negra recién molida
  • 1 cucharadita de ajo en polvo
  • 1 cucharadita de sal kosher
  • 3 lb. de alitas de pollo, sin las puntas, separadas de los muslos y los tambores
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 2 cucharadas de mantequilla sin sal
  • 1 cucharada de miel
  • 1 cucharada de zumo de limón fresco
  • Gajos de limón, para servir

Cómo cocinarlo:

  1. Precalentar el horno a 400°F. Forre una bandeja para hornear con papel de aluminio o pergamino y coloque una rejilla encima.
  2. En un bol pequeño, mezcle la ralladura de limón, la levadura en polvo, la pimienta, el ajo en polvo y la sal.
  3. Seque las alitas, úntelas con aceite de oliva en un bol grande, espolvoréelas con la mezcla de ralladura de limón y vuelva a mezclar. Coloca las alitas en la rejilla, procurando que no se toquen.
  4. Hornear durante 40-50 minutos hasta que estén crujientes y doradas.
  5. En un cazo pequeño, derrita la mantequilla con la miel a fuego medio durante unos 3 minutos hasta que se mezclen. Retirar del fuego y añadir el zumo de limón.
  6. Deje que las alitas se enfríen un poco, viértalas en un bol limpio con la salsa de mantequilla y limón y sírvalas con gajos de limón.

Con qué servirlo:

No te compliques con un tazón de aderezo ranchero o César para mojar y unos palitos de zanahoria y apio crujientes. Si prefieres algo más contundente, un puré de patatas al ajillo o una sabrosa ensalada de col completan el plato.

2. Buffalo Wings

Las alitas de pollo búfalo son un elemento básico para cualquier día de partido, con su crujiente piel horneada y esa clásica salsa dulce y picante que le da el punto justo de picante. El horneado reduce el desorden en comparación con la fritura, dejando más tiempo para disfrutar de la acción. La mezcla de miel, mantequilla y salsa picante se adhiere bien, creando alitas que son salsas sin ser abrumadoras.

Una rejilla de alambre ayuda a que la cocción sea uniforme, y un asado final carameliza bien la salsa si se vigila de cerca. Ajusta el nivel de salsa picante para gustos más suaves o más atrevidos dependiendo del grupo. Sírvelo con verduras crujientes y una salsa cremosa, y el plato se vaciará rápidamente.

Ingredientes:

  • 2 lb. de alitas de pollo
  • 2 cucharadas de aceite vegetal
  • 1 cucharadita de ajo en polvo
  • Sal Kosher
  • Pimienta negra recién molida
  • 1/4 taza de salsa picante (como Frank's Red Hot)
  • 2 cucharadas de miel
  • 4 cucharadas de mantequilla
  • Aderezo ranchero o aderezo de queso azul, para servir
  • Palitos de zanahoria, para servir
  • Palitos de apio, para servir

Cómo cocinarlo:

  1. Precaliente el horno a 400°F y coloque una rejilla sobre una bandeja para hornear.
  2. Mezcle las alitas con el aceite vegetal en un bol grande, sazone con ajo en polvo, sal y pimienta y, a continuación, extiéndalas sobre la rejilla.
  3. Hornear durante 50-60 minutos, dándoles la vuelta a mitad de camino, hasta que estén doradas y crujientes.
  4. En una cacerola pequeña, bata la salsa picante y la miel, lleve a ebullición y, a continuación, añada la mantequilla y cocine durante unos 2 minutos hasta que se derrita y espese ligeramente.
  5. Caliente la parrilla a fuego bajo. Mezcle las alitas horneadas en un bol con la salsa hasta cubrirlas.
  6. Vuelva a colocar las alitas en la rejilla y áselas durante unos 3 minutos hasta que la salsa se caramelice (vigile de cerca para evitar que se quemen).
  7. Servir con aderezo ranchero o de queso azul, zanahorias y apio.

Con qué servirlo:

Opta por lo clásico, con palitos de zanahoria y apio y un cuenco de salsa ranchera o queso azul para mojar. Si quieres más diversión, añade patatas fritas caseras o un dip de nata agria y cebolla para que la fiesta continúe.

3. Alitas con ajo y parmesano

Las alitas de pollo al ajo y parmesano prescinden del picante para ofrecer un sabor sabroso y mantecoso que recuerda al pan de ajo en forma de alitas. La salsa, una mezcla de mantequilla derretida, ajo y queso, se prepara con productos básicos de la despensa. Son ideales cuando se busca algo reconfortante sin calor.

Cubra las alitas con salsa después de hornearlas para mantenerlas crujientes y, si es necesario, áselas rápidamente para que queden más crujientes. Una pizca extra de parmesano al final aumenta el sabor a nuez. Acompáñalas con una salsa atrevida y verduras para untarlas con un toque elevado.

Ingredientes:

  • 2 lb. de alitas de pollo con hueso
  • 1/4 de taza de aceite vegetal
  • Sal Kosher
  • Pimienta negra recién molida
  • 4 dientes de ajo picados
  • 3/4 de taza de parmesano rallado fino, más para servir
  • 1/2 taza (1 barrita) de mantequilla sin sal, derretida
  • 2 cucharadas de perejil fresco picado
  • 1 cucharadita de hojuelas de pimiento rojo triturado
  • Aliño César, para mojar

Cómo cocinarlo:

  1. Precaliente el horno a 400°F y coloque una rejilla de alambre en una bandeja para hornear grande con borde.
  2. Mezcle las alitas con aceite vegetal en un bol grande, salpimiéntelas y colóquelas en la rejilla.
  3. Hornear durante unos 50 minutos hasta que estén dorados y crujientes.
  4. En un bol grande, mezcle la mantequilla derretida, el ajo, el parmesano, el perejil y las hojuelas de pimiento rojo.
  5. Mezcle las alitas horneadas en la salsa hasta cubrirlas.
  6. Pasar a una fuente, espolvorear con más parmesano y servir con aderezo César.

Con qué servirlo:

Pruébalos con aderezo César para mojar, pero también con salsa ranchera. Algunas verduras crujientes o una guarnición de patatas fritas cargadas lo convierten en un plato completo, y la salsa de espinacas y alcachofas añade un extra de indulgencia.

4. Pollo frito coreano

El pollo frito coreano destaca por su crujiente cobertura y su pegajosa salsa dulce y picante, a menudo llamada "pollo de caramelo" por lo adictiva que resulta. La técnica de doble fritura crea un caparazón que se mantiene crujiente bajo el glaseado de gochujang, y los cacahuetes añaden textura. Requiere un poco más de esfuerzo que las versiones horneadas, pero el resultado es muy sabroso.

Empieza friendo a baja temperatura para que esté tierno y luego sube el fuego para que esté crujiente: ahí está el verdadero truco. La salsa forma capas con el ajo, la miel y los chiles, que se adhieren perfectamente. Termine con semillas de sésamo y cebolla verde para darle color, y acompáñelo con arroz o verduras para compensar el atrevimiento.

Ingredientes:

  • Aceite vegetal (para freír)
  • 1 cucharadita de sal kosher
  • 1/2 cucharadita de pimienta negra recién molida
  • 1/2 cucharadita de levadura en polvo
  • 1/2 cucharadita de ajo en polvo
  • 2 lb. de alitas de pollo
  • 1 cucharada de jengibre fresco rallado
  • 1/2 taza de maicena
  • 3 cucharadas de mantequilla
  • 5 chiles rojos secos pequeños, cortados en rodajas
  • 1 cucharada de jengibre fresco picado
  • 3 dientes de ajo picados
  • 1/4 taza de gochujang
  • 2 cucharadas de ketchup
  • 1 cucharada de vinagre de arroz
  • 1 cucharada de salsa de soja baja en sodio
  • 1/4 de taza de miel
  • 2 cucharadas de azúcar moreno
  • 1/2 taza de cacahuetes de cóctel
  • 1 cucharada de semillas de sésamo
  • 1 cebolla verde en rodajas

Cómo cocinarlo:

  1. Caliente 4-6 tazas de aceite vegetal en una olla honda a 275°F. Forre un plato con toallas de papel. Mezcle la sal, la pimienta, el polvo de hornear y el ajo en polvo en un tazón pequeño.
  2. Seque las alitas, frótelas con jengibre rallado, sazónelas con la mezcla de sal y, a continuación, mézclelas con maicena en un bol grande, presionando para cubrirlas.
  3. Freír las alitas hasta que estén ligeramente doradas, dándoles la vuelta de vez en cuando, durante 15-18 minutos. Escurrir en un plato y dejar reposar brevemente.
  4. Calentar el aceite a 400°F, freír de nuevo durante 7-8 minutos hasta que estén bien doradas y crujientes. Pasar a una fuente grande.
  5. En una cacerola a fuego medio-bajo, cocer la mantequilla, los chiles, el jengibre y el ajo durante 2 minutos. Añadir el gochujang, el ketchup, el vinagre y la salsa de soja. Añadir la miel y el azúcar moreno hasta que espese.
  6. Verter la salsa sobre las alitas, mezclar con los cacahuetes y decorar con semillas de sésamo y cebolla verde.

Con qué servirlo:

Acompáñalos con arroz pegajoso y brócoli a la parrilla para una comida completa, pero una simple ensalada de pepino también funciona. Una cerveza fría o un refresco ayudan a equilibrar el picante.

5. Alitas rancheras y salsa búfalo

Las alitas rancheras dan la vuelta al dúo habitual de salsa búfalo-ranchera, cubriendo las alitas con un condimento ranchero seco para darles un toque sabroso y encebollado, y sirviendo la salsa búfalo aparte. Al freírlas quedan crujientes y la salsa permite ajustar el picante sobre la marcha. Son ideales para los amantes de la salsa ranchera que buscan sabor sin tanta salsa.

Enfríe las alitas después de sazonarlas para que queden más crujientes y fríalas en tandas para mantener el aceite caliente. La salsa búfalo tiene un toque cajún que le da profundidad y se prepara fácilmente. Añada algunos lados crujientes para mantener el montaje ligero y atractivo.

Ingredientes:

  • 2 cucharadas de maicena
  • 1 cucharada de levadura en polvo
  • 2 cucharaditas de sal kosher
  • 1/2 cucharadita de pimienta negra recién molida
  • 1/2 cucharadita de pimentón picante
  • 1 paquete (1 onza) de mezcla de condimento ranchero, dividido
  • 3 lb. de alitas de pollo
  • Aceite vegetal, para freír (unas 8 tazas)
  • 1/2 taza de salsa de pimiento picante (como Frank's RedHot)
  • 6 cucharadas de mantequilla sin sal
  • 1 cucharada de vinagre blanco destilado
  • 2 cucharaditas de salsa Worcestershire
  • 1/2 cucharadita de condimento cajún

Cómo cocinarlo:

  1. Mezcle la maicena, la levadura en polvo, la sal, la pimienta, el pimentón y la mitad del condimento ranchero (aproximadamente 1 cucharada + 1 1/2 cucharadita) en un bol pequeño; guarde el resto.
  2. Seque las alitas, écheles la mitad de la mezcla y el resto en un bol grande.
  3. Para que queden más crujientes, colóquelas sobre una rejilla metálica en una bandeja de horno y refrigérelas sin tapar durante 1 hora o toda la noche; séquelas de nuevo dándoles golpecitos.
  4. Caliente el aceite a 375°F en una olla grande. Fría las alitas en tandas hasta que se doren, unos 10 minutos. Escurrir sobre toallas de papel.
  5. Deje reposar las alitas 5 minutos y mézclelas con el condimento ranchero reservado.
  6. En un cazo a fuego medio-bajo, bata la salsa picante, la mantequilla, el vinagre, el Worcestershire y el condimento cajún durante 5 minutos hasta que espese.
  7. Sirva las alitas con salsa Buffalo aparte.

Con qué servirlo:

Lo clásico son los palitos de apio y las patatas fritas caseras o los aros de cebolla. El dip de salsa Buffalo es suficiente, pero añade ranch para una cremosidad extra.

6. Alitas glaseadas con albaricoque picante

Las alitas glaseadas con albaricoque picante mezclan mermelada dulce con Sriracha y cinco especias para un glaseado pegajoso y atrevido que tiene calor y profundidad. El horneado simplifica el proceso, y el secado en el frigorífico durante una noche hace que la piel quede más crujiente. Destacan por su equilibrio de sabores y ofrecen algo más que las alitas normales.

Utiliza levadura en polvo en el aliño para que se dore mejor y espesa la salsa en el horno para conseguir esa textura pegajosa. Adorne con hierbas para darle frescura e incluya gajos de lima para alegrar cada bocado.

Ingredientes:

  • Aceite vegetal, para la rejilla
  • 2 lb. de alitas de pollo
  • 2 cucharaditas de sal kosher
  • 1 1/2 cucharadita de levadura en polvo
  • 2/3 taza de mermelada de albaricoque
  • 1/4 de taza de salsa de soja reducida en sodio
  • 1/4 de taza de Sriracha
  • 2 cucharadas de semillas de sésamo
  • 2 cucharadas de mantequilla
  • 4 cucharaditas de dientes de ajo, rallados o picados
  • 2 cucharaditas de jengibre fresco, rallado o picado
  • 1 1/2 cucharadita de polvo de cinco especias chinas
  • 2 cucharadas de zumo de lima
  • 2 cucharaditas de aceite de sésamo tostado
  • Cebolleta cortada en rodajas finas y/o hojas de cilantro, para decorar
  • Gajos de lima, para servir

Cómo cocinarlo:

  1. Forrar una bandeja de horno con papel de aluminio y engrasar una rejilla con aceite.
  2. Mezcle las alitas con sal y levadura en polvo, colóquelas sobre una rejilla y refrigérelas destapadas de 8 a 24 horas.
  3. Precalentar el horno a 450°F. Bate la mermelada, la salsa de soja, la Sriracha y las semillas de sésamo en un bol.
  4. Hornear las alitas durante 20 minutos.
  5. En un cazo, derrita la mantequilla a fuego medio, añada el ajo, el jengibre y las cinco especias durante 1 minuto. Añada la mezcla de mermelada y cocine durante 5 minutos hasta que espese. Añada el zumo de lima y el aceite de sésamo.
  6. Dar la vuelta a las alitas, hornear 15 minutos más hasta que se doren.
  7. Mezcle las alitas con la salsa, adórnelas con cebolleta o cilantro y sírvalas con gajos de lima.

Con qué servirlo:

Sírvelos con gajos de lima para darle un toque picante y unas rodajas de pepino o una ensalada ligera para equilibrar el sabor. Una guarnición de arroz o verduras a la parrilla también funciona muy bien.

7. Alitas Instant Pot

Las alitas en la olla instantánea aceleran el proceso, ablandando la carne rápidamente antes de que el grill le dé un toque crujiente. Este método abre opciones para salsas como la clásica Buffalo o incluso un toque coreano, por lo que es versátil para diferentes gustos.

Evite cocerlas demasiado en la olla y añada la salsa antes y después de asarlas para darles todo su sabor. Es un método fiable para obtener unos resultados tiernos con un tiempo de preparación mínimo. Incluye una salsa cremosa y verduras para completar el plato.

Ingredientes:

  • 4 lb. de alitas de pollo
  • 1 cucharadita de ajo en polvo
  • 1 cucharadita de pimentón
  • Sal Kosher
  • Pimienta negra recién molida
  • 1/2 taza de salsa picante (como Frank's)
  • 1/2 taza (1 barrita) de mantequilla

Cómo cocinarlo:

  1. Forre 2 bandejas de horno con papel de aluminio. Mezcla las alitas con el ajo en polvo, el pimentón, la sal y la pimienta en un bol grande.
  2. Añade 3/4 de taza de agua a la olla Instant Pot, coloca el salvamanteles dentro y añade las alitas. Cocina a fuego alto durante 10 minutos y, a continuación, suelta rápidamente.
  3. Caliente la mantequilla en el microondas hasta que se derrita y añada la salsa picante.
  4. Caliente la parrilla a temperatura alta. Mezcle las alitas con la mitad de la salsa y áselas en bandejas para hornear durante 4 minutos por cada lado hasta que estén crujientes.
  5. Añadir el resto de la salsa y servir.

Con qué servirlo:

Elige los clásicos palitos de zanahoria y apio con aderezo ranchero o de queso azul. Para untar más, añade unos palitos de mozzarella o una ensalada sencilla.

8. Alitas de pollo Pickleback

Las alitas Pickleback aprovechan la combinación de whisky y zumo de pepinillos para darles un toque picante antes de que un glaseado de bourbon y miel les añada dulzor y especias. El horneado es sencillo, lo que da como resultado un perfil de sabor único, salado y atrevido.

El adobo le da profundidad y secarlo con palmaditas ayuda a que quede crujiente al horno. Una pizca de eneldo le da el toque final. Acompaña con pepinillos y salsa ranchera para darle un toque divertido.

Ingredientes:

  • 3 lb. de alitas de pollo
  • 1 taza de zumo de pepinillos
  • 2 cucharadas de bourbon
  • 2 cucharadas de miel
  • 1 cucharada de azúcar moreno
  • 1/2 cucharadita de cebolla en polvo
  • 1/2 cucharadita de pimentón
  • 1/4 cucharadita de pimienta de cayena
  • Sal Kosher
  • Pimienta negra recién molida
  • 2 cucharadas de eneldo fresco picado
  • 1 taza de pepinillos en rodajas
  • 1 taza de aderezo ranchero

Cómo cocinarlo:

  1. Marinar las alitas en jugo de pepinillos en la nevera durante 1-4 horas. Escúrrelas y sécalas.
  2. Precalentar el horno a 425°F y forrar una bandeja de horno con una rejilla metálica.
  3. Bata el bourbon, la miel, el azúcar moreno, la cebolla en polvo, el pimentón y la cayena; sazone con sal y pimienta.
  4. Sumerja las alitas en la mezcla de bourbon y miel, colóquelas en la rejilla y sazónelas con sal y pimienta.
  5. Hornear durante unos 50 minutos hasta que estén crujientes.
  6. Espolvorear con eneldo, servir con pepinillos y rancho.

Con qué servirlo:

Para que sea más divertido, añade rodajas de pepinillo y un bol grande de salsa ranchera para mojar. Algunos palitos de apio o incluso patatas fritas lo convierten en un auténtico festival de aperitivos.

9. Alitas de pollo para freír

Las alitas para freír en el aire reducen el tiempo y ofrecen resultados crujientes, ya que la máquina se encarga de dorar la piel sin ensuciar el aceite. La salsa búfalo lleva un toque de Worcestershire para darle más sabor, lo que las convierte en una solución rápida para los antojos.

No llene demasiado la cesta, y un enfriamiento previo a la cocción mejora el crujido. Saltéelas recién salidas de la freidora para obtener mejores resultados. Un dip cremoso y unos laterales crujientes lo convierten en un plato fácil de untar.

Ingredientes:

  • 2 lb. de alitas de pollo
  • Sal Kosher
  • Pimienta negra recién molida
  • Spray antiadherente
  • 1/4 taza de salsa picante (como Frank's)
  • 4 cucharadas de mantequilla derretida
  • 1 cucharadita de salsa Worcestershire
  • 1/2 cucharadita de ajo en polvo
  • Aliño de queso azul, para servir

Cómo cocinarlo:

  1. Sazone las alitas con sal y pimienta. Rocía la cesta de la freidora con spray antiadherente.
  2. Fría al aire a 380°F durante 12 minutos, voltee las alas y cocine 12 minutos más. Aumente a 400°F durante 5 minutos más.
  3. Bata la salsa picante, la mantequilla derretida, el Worcestershire y el ajo en polvo en un bol grande.
  4. Mezcle las alitas cocidas en la salsa y sírvalas con aderezo de queso azul.

Con qué servirlo:

Para mojar, añade queso azul o salsa ranchera, y unos palitos de zanahoria y apio para que estén crujientes. Añadir palitos de mozzarella o patatas fritas caseras lo convierte en un festín completo para el día del partido.

10. Alitas de pollo fritas

Las alitas de pollo fritas proporcionan ese crujiente insuperable con una capa de harina sazonada que conduce a la perfección dorada. Son prácticas pero ofrecen un bocado salado ideal para salsear o mojar. Ideales para ocasiones que requieran una comodidad clásica.

Enfríelas después de sazonarlas para retener la humedad y fríalas por lotes para obtener un calor uniforme. El condimento simple permite que las salsas brillen. Las guarniciones, como las verduras o las patatas fritas, completan el plato.

Ingredientes:

  • 2 lb. de alitas de pollo
  • Sal Kosher
  • Pimienta negra recién molida
  • 2 tazas de harina común
  • 1 cucharadita de ajo en polvo
  • 1/2 cucharadita de mostaza en polvo
  • 1/4 cucharadita de pimienta de cayena
  • Aceite vegetal, para freír

Cómo cocinarlo:

  1. Seque las alitas, sazónelas con sal y pimienta y colóquelas en una bandeja de horno forrada con rejilla. Refrigérelas durante 1 hora.
  2. Mezcle la harina, el ajo en polvo, la mostaza en polvo, la cayena, la sal y la pimienta en un cuenco poco profundo.
  3. Rebozar las alitas en la mezcla de harina.
  4. Caliente 5 cm de aceite a 350°F en una olla grande. Fríe las alitas en tandas hasta que estén doradas y bien cocidas, unos 8 minutos.
  5. Escurrir sobre papel absorbente y servir caliente.

Con qué servirlo:

Pruébalas con distintas salsas -búfalo, ajo-parmesano o glaseado de albaricoque- y una guarnición de queso ranchero o azul. Los pepinillos fritos o las patatas fritas caseras lo convierten en un plato reconfortante.

Conclusión

Ahí lo tienes: una serie de recetas de alitas de pollo que abarcan todo, desde los clásicos atemporales hasta esos giros atrevidos e inesperados que mantienen las cosas interesantes en la cocina. Estas ideas demuestran que las alitas de pollo son mucho más versátiles que el simple combustible del día del partido, tanto si las preparas en la freidora como si las fríes dos veces para que queden crujientes. Pruébalas la próxima vez que seas anfitrión o simplemente te des un capricho, y ¿quién sabe? Puede que encuentres tu nuevo plato estrella. Feliz cocina, ¡y no te olvides de las servilletas!