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10 recetas de bizcochos que querrás volver a preparar

El bizcocho es uno de esos pasteles que nunca pasan de moda. Es sencillo, adaptable y tan bueno con nata fresca y bayas como con una capa de mermelada. Algunas versiones son ligeras y esponjosas, otras ricas y mantecosas, y algunas tienen sus propios trucos para mantener la suavidad. En esta lista, hemos reunido 10 recetas que abarcan los clásicos e incluyen también un par de opciones creativas. Tanto si busca algo rápido para la hora del té como si lo que busca es algo espectacular para una celebración, aquí encontrará un bizcocho que le encantará.

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Cómo conseguir el bizcocho perfecto

Un buen bizcocho no consiste sólo en seguir una receta. Los pequeños detalles pueden marcar la diferencia entre un bizcocho ligero y esponjoso o uno denso y seco. Esto es lo que debes tener en cuenta cada vez que hornees uno.

  • Los ingredientes a temperatura ambiente importan: La mantequilla fría no cremará bien y los huevos fríos pueden hacer que la masa se parta. Deje reposar todo durante 30 minutos antes de empezar. Esto ayuda a que la grasa y el azúcar se mezclen sin problemas y atrapa más aire para conseguir una miga más ligera.
  • Tamizar la harina: Puede parecer un paso extra, pero tamizar la harina rompe los grumos y añade aire. De este modo, la masa queda más ligera al incorporarla y el bizcocho final tiene una textura más suave.
  • Domina la técnica del plegado: Una vez incorporada la harina, no te pases. Utilice una cuchara o espátula metálica grande y haga pliegues cortando por el centro de la masa y, a continuación, sacando de la parte inferior y dándole la vuelta. Continúe hasta que no vea restos de harina. Si se mezcla demasiado, se eliminará el aire y el pastel quedará pesado.
  • Vigile la posición y la temperatura del horno: Hornear en el centro del horno garantiza un calor uniforme. Precalienta a fondo antes de meter el pastel y evita abrir la puerta demasiado pronto, ya que las bajadas bruscas de temperatura pueden hacer que se hunda.

1. Bizcocho

Esta versión es sencilla y se centra en una textura ligera con espacio para diferentes rellenos. La masa se empieza batiendo la mantequilla y el azúcar hasta que esté pálida, y luego se añaden los huevos de uno en uno. La ralladura de limón y la vainilla le dan un sutil toque de sabor, mientras que la harina levadura ayuda a que suba sin levadura adicional. Una vez horneado, el pastel se enfría antes de partirlo y rellenarlo. Las opciones más comunes son cuajada de limón con nata, mermelada o cualquier combinación que se desee. Se termina espolvoreando azúcar glas por encima.

Ingredientes:

  • 225 g de mantequilla blanda
  • 225 g de azúcar glas dorado
  • 4 huevos grandes
  • Ralladura de ½ limón
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 225 g de harina de repostería
  • Un chorrito de leche
  • Rellenos opcionales: lemon curd, mermelada, nata ligeramente montada
  • Azúcar glas para espolvorear

Cómo prepararlo:

Precalentar el horno a 180°C (160°C ventilador) o marca 4 de gas. Untar con mantequilla la base de dos moldes desmontables de 20 cm y forrarlos con papel de horno. En un bol grande, batir la mantequilla y el azúcar con una batidora eléctrica hasta que la mezcla esté pálida y esponjosa. Añadir los huevos de uno en uno, mezclando bien después de cada adición y raspando las paredes del bol cuando sea necesario. Incorporar la ralladura de limón y la vainilla. Añadir la harina, un chorrito de leche y una pizca de sal, y mezclar hasta obtener una masa homogénea. Repartir la mezcla en los moldes y alisar la superficie. Hornear durante 25-30 minutos, o hasta que al insertar una brocheta en el centro, ésta salga limpia. Deje enfriar los pasteles en los moldes durante unos 10 minutos antes de sacarlos a una rejilla para que se enfríen por completo. Una vez fríos, extienda el relleno elegido sobre una capa, coloque la segunda capa encima y espolvoréela con azúcar glas.

2. Mini bizcochos Victoria

Se trata de una versión reducida del tradicional bizcocho Victoria, horneado en porciones individuales. La masa del bizcocho se elabora con mantequilla blanda, azúcar glas, huevos y harina levadura, con lo que se obtienen pequeños bizcochos ligeros pero lo suficientemente resistentes como para contener un relleno cremoso. Una vez horneados y fríos, los bizcochos se cortan por la mitad, se rellenan con nata montada y una cucharada de mermelada y se espolvorean con azúcar glas. Resultan ideales para el té de la tarde o como postre pequeño que no necesita cortarse en la mesa.

Ingredientes:

  • 175 g de mantequilla sin sal, ablandada
  • 175 g de azúcar blanco
  • 3 huevos de corral batidos
  • 175 g de harina
  • 148 ml de nata montada
  • 6 cucharadas de mermelada de frambuesa
  • Azúcar glas para espolvorear

Hacerlos paso a paso:

Engrasar ligeramente una bandeja de silicona para tartas de 12 agujeros con círculos de 7 cm de lado recto, o utilizar moldes para tartas de hadas. Precalentar el horno a 180°C (160°C ventilador) o termostato 4. En un bol grande, batir la mantequilla y el azúcar hasta obtener una mezcla suave y cremosa. Incorporar poco a poco los huevos, añadiendo un poco de harina si la mezcla parece que va a cuajar. Incorporar el resto de la harina, añadiendo un chorrito de leche si la masa resulta demasiado espesa como para mezclarla fácilmente con una cuchara. Repartir uniformemente en los moldes y hornear durante 15-18 minutos, hasta que estén dorados y firmes al tacto. Deje que los pasteles se enfríen por completo. Corte cada tarta horizontalmente, unte una mitad con nata montada, añada una cucharada de mermelada y coloque la otra mitad encima. Terminar con una ligera capa de azúcar glas antes de servir.

3. Bizcocho de vainilla

La textura de esta receta se basa principalmente en los huevos batidos, que dan al bizcocho una miga suave y aireada. La harina para tartas lo mantiene tierno, mientras que una pequeña cantidad de levadura en polvo le da un toque extra. La masa se prepara en dos partes: un merengue brillante a partir de las claras de huevo y el azúcar, y una mezcla espesa de yemas de huevo con el resto del azúcar, agua tibia y vainilla. Una vez incorporados los ingredientes secos, el merengue se incorpora suavemente para que la masa quede ligera. Las capas horneadas suelen rellenarse con crema Chantilly y mermelada de fresa, luego se espolvorean con azúcar en polvo y se decoran con fresas frescas.

Ingredientes:

  • 225 g de harina de repostería
  • ½ cucharadita de levadura en polvo
  • ¼ cucharadita de sal
  • 8 huevos grandes, separados, a temperatura ambiente
  • ½ cucharadita de crémor tártaro
  • 210 g de azúcar en polvo, dividido por la mitad
  • 40 g de agua tibia
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • Azúcar en polvo para espolvorear
  • 310 g de nata espesa fría
  • 50 g de azúcar en polvo tamizado
  • 1 cucharada de pasta de vainilla o extracto de vainilla
  • 125 g de mascarpone frío
  • 200 g de mermelada de fresa (o frambuesa)
  • Fresas frescas, limpias y secas

Preparar la tarta y el relleno:

Precalentar el horno a 170°C (150°C ventilador). Forrar el fondo de dos moldes de 20 cm con papel de horno, rociando sólo las bases. En un bol mediano, batir la harina de repostería, la levadura en polvo y la sal. En un bol grande, batir las claras de huevo con el cremor tártaro hasta que estén espumosas y, a continuación, añadir poco a poco la mitad del azúcar sin dejar de batir a velocidad alta hasta que estén espesas y brillantes. En otro cuenco, batir las yemas con el resto del azúcar, el agua tibia y la vainilla hasta que estén pálidas y en forma de cinta. Tamizar la mitad de la mezcla de harina sobre las yemas, mezclar suavemente y repetir la operación con el resto. Incorporar el merengue en dos veces, con cuidado de no desinflar la masa. Repartir en los moldes y hornear durante 25-28 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo éste salga limpio. Dejar enfriar en los moldes durante 10 minutos y, a continuación, desmoldar sobre una rejilla. Para la crema, remueva el mascarpone para que quede suelto y, a continuación, bátalo con la nata, el azúcar glas y la vainilla hasta que se formen picos firmes. Unte una capa de bizcocho con mermelada, cubra con nata y añada la segunda capa. Espolvorear con azúcar glas y decorar con fresas antes de cortar.

4. Bizcocho (otro método)

Esta versión sigue un método aerodinámico al estilo chiffon, en el que los huevos enteros se baten juntos en lugar de separar las yemas de las claras. Los huevos se baten hasta que palidecen y triplican su volumen, lo que da a la masa mucho aire. Se añade aceite vegetal para humedecerla y harina de pastelería con levadura en polvo para darle estructura y una miga ligera. El bizcocho final tiene un sabor neutro, por lo que es fácil de combinar con cremas, frutas o siropes.

Ingredientes:

  • 6 huevos grandes, a temperatura ambiente
  • ½ taza de azúcar granulado
  • ½ taza de aceite vegetal
  • 1 cucharada de extracto de vainilla
  • 1½ tazas de harina de repostería
  • 1½ cucharadita de levadura en polvo
  • ½ cucharadita de sal kosher

Método paso a paso:

Precalentar el horno a 175°C y forrar el fondo de dos moldes redondos de 23 cm con papel pergamino, dejando las paredes sin engrasar. Poner los huevos en el bol de la batidora y batir a velocidad baja hasta que se mezclen. Vierta lentamente el azúcar y, a continuación, aumente la velocidad a media-alta y bata durante 6-7 minutos, hasta que la mezcla esté pálida, espesa y con picos suaves. Con la batidora aún en marcha, vierta lentamente el aceite e incorpore la vainilla. En otro bol, bata la harina, la levadura y la sal. Tamice la mitad de los ingredientes secos sobre la mezcla de huevo y, a continuación, incorpórelos suavemente con una espátula, asegurándose de raspar el fondo del bol. Repita la operación con el resto de los ingredientes secos. Repartir la masa en los moldes y alisar la superficie. Hornear durante 23-25 minutos, o hasta que estén dorados y elásticos al tacto. Dejar enfriar los pasteles en los moldes durante 15-20 minutos antes de volcarlos sobre una rejilla para que se enfríen completamente.

5. Bizcocho (otro método de cocción)

Este bizcocho de estilo genoise utiliza huevos batidos para dar volumen en lugar de levaduras químicas. La masa sólo contiene harina, azúcar, huevos, una pequeña cantidad de mantequilla y, opcionalmente, ralladura de limón para darle sabor. Los huevos se baten con el azúcar hasta que alcanzan el punto de cinta y, a continuación, se incorpora suavemente la harina tamizada. Una pequeña porción de la masa se mezcla con mantequilla derretida antes de volver a incorporarla a la mezcla principal para mantener la textura ligera. El pastel horneado suele cubrirse con mermelada de fresa, nata montada y fresas frescas.

Ingredientes:

  • 105 g de harina común
  • 4 huevos grandes, a temperatura ambiente
  • Ralladura de ½ limón (opcional)
  • 120 g de azúcar glas
  • 30 g de mantequilla
  • 135 g de mermelada de fresa
  • 300 ml de nata espesa o crema espesa
  • ½ cucharadita de pasta de vainilla o extracto de vainilla
  • 125 g de fresas frescas cortadas en rodajas finas
  • Azúcar glas para espolvorear

Cómo hacerla:

Precalentar el horno a 170°C (150°C ventilador). Forrar la base de un molde redondo de 8 pulgadas con papel de horno y dejar los lados sin engrasar. Tamizar la harina dos veces y reservar. En un bol, batir los huevos y la ralladura de limón durante 1-2 minutos y, a continuación, añadir poco a poco el azúcar sin dejar de batir. Aumentar a velocidad media-alta y batir hasta que la mezcla esté pálida, espesa y haya triplicado su volumen. Derretir la mantequilla y dejar que se enfríe ligeramente. Tamice la mitad de la harina sobre la mezcla de huevo e incorpórela suavemente con una cuchara metálica grande; a continuación, repita la operación con el resto de la harina. Tome una cucharada de masa, mézclela con la mantequilla derretida y vuelva a incorporar esta mezcla a la masa principal. Viértala en el molde preparado y hornéela durante unos 28 minutos, hasta que esté dorada y elástica al tacto. Dejar enfriar 10 minutos antes de desmoldar. Para el relleno, montar la nata con la vainilla hasta que se formen picos suaves. Corte el pastel por la mitad horizontalmente, unte la capa inferior con mermelada y, a continuación, añada la nata y las fresas troceadas. Coloque la segunda capa encima y espolvoréela con azúcar glas antes de servir.

6. Sandwich Victoria Clásico

Este bizcocho Victoria tradicional es sencillo, con dos ligeras capas de bizcocho rellenas de crema de mantequilla y mermelada de fresa. Es un pastel equilibrado que sirve tanto para una merienda informal como para una ocasión especial. El bizcocho en sí es suave y tierno, mientras que el relleno añade un dulzor cremoso y una capa afrutada en el centro. Un ligero espolvoreado de azúcar glas le da un acabado sencillo.

Ingredientes:

  • 200 g de azúcar en polvo
  • 200 g de mantequilla blanda
  • 4 huevos batidos
  • 200 g de harina de repostería
  • 1 cucharadita de levadura en polvo
  • 2 cucharadas de leche
  • 100 g de mantequilla ablandada (para el relleno)
  • 140 g de azúcar glas tamizado (para el relleno)
  • Gota de extracto de vainilla, opcional (para el relleno)
  • Unos 170 g de mermelada de fresa
  • Azúcar glas, para decorar

Cómo hacerla:

Calentar el horno a 190C o ventilador 170C. Engrasar y forrar dos moldes de 20 cm con papel de horno. En un bol grande, batir el azúcar en polvo, la mantequilla ablandada, los huevos, la harina, la levadura en polvo y la leche hasta que la mezcla esté suave y lisa. Repartir la masa uniformemente en los moldes y alisar la superficie. Hornear durante unos 20 minutos hasta que estén dorados y elásticos al presionarlos ligeramente. Volcar los pasteles sobre una rejilla y dejar que se enfríen completamente. Para el relleno, bata la mantequilla reblandecida hasta que quede cremosa y, a continuación, incorpore poco a poco el azúcar glas y el extracto de vainilla si lo utiliza. Extender la crema de mantequilla sobre una capa de bizcocho, cubrir con mermelada y colocar el segundo bizcocho encima. Espolvorear ligeramente con azúcar glas antes de servir.

7. Bizcocho fácil

Este bizcocho de vainilla es ligero, aireado y adaptable a diferentes postres. Funciona bien como base para tartas en capas, trifles, o incluso servido solo con una pizca de azúcar. La textura se consigue incorporando merengue a una mezcla de yemas de huevo, lo que mantiene la masa esponjosa y le da estructura. En lugar de mantequilla, se utiliza aceite y agua tibia, lo que ayuda a que el pastel se mantenga húmedo durante más tiempo.

El proceso comienza con la separación de los huevos y el batido de las claras a punto de merengue; a continuación, se baten las yemas con el azúcar hasta que estén pálidas y espesas. Se añaden el aceite y el agua tibia antes de incorporar la harina y el merengue por turnos. La masa se vierte en un molde preparado y se hornea hasta que la parte superior esté dorada y una brocheta salga limpia. Una vez frío, se puede envolver y guardar solo o relleno de nata, cuajada, mermelada u otros ingredientes.

Ingredientes:

  • 200 g de harina común
  • 1 cucharadita de levadura en polvo
  • 1/4 cucharadita de sal
  • 4 huevos, separados
  • 200 g de azúcar granulado, repartidos
  • 4 cucharadas de aceite
  • 4 cucharadas de agua tibia o leche
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • Una pizca de crémor tártaro o 1/2 cucharadita de zumo de limón/vinagre

Método de preparación:

Precalentar el horno a 180ºC. Engrasar y forrar el molde. En un bol, batir la harina, la levadura en polvo y la sal. En otro bol limpio, batir las claras de huevo con el cremor tártaro hasta que estén espumosas y, a continuación, añadir gradualmente la mitad del azúcar y seguir batiendo hasta obtener picos firmes y brillantes. En otro bol, batir las yemas con el azúcar restante hasta que estén espesas y pálidas. Vierta lentamente el aceite sin dejar de batir y, a continuación, añada el agua tibia y la vainilla. Con un colador fino, tamizar un tercio de la mezcla de harina en la mezcla de yemas y mezclar suavemente, seguido de un tercio del merengue. Repetir la operación hasta que todo esté mezclado, teniendo cuidado de no mezclar demasiado. Verter en el molde preparado y hornear durante unos 25-30 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo éste salga limpio. Déjelo enfriar durante 5 minutos antes de volcarlo sobre una rejilla para que se enfríe completamente.

8. Bizcocho de vainilla (otro método)

Esta versión utiliza el método Cook's Illustrated de batir la mantequilla ablandada con los ingredientes secos antes de añadir la mezcla húmeda, lo que da al bizcocho una miga tierna y húmeda sin utilizar nata agria ni suero de leche. Es una receta sencilla que utiliza productos básicos de la despensa y se conserva bien durante varios días. El bizcocho combina bien con nata fresca y fresas, pero también puede utilizarse como base para otros rellenos y glaseados.

La masa se prepara mezclando primero los ingredientes secos e incorporando después la mantequilla por etapas hasta que parezca arena húmeda. A continuación, se añade una mezcla de huevos, leche y vainilla en dos partes, hasta obtener una masa suave y espesa. Los pasteles se hornean hasta que estén bien cocidos y ligeramente dorados. Una vez fríos, pueden cubrirse con nata y fruta o servirse solos.

Ingredientes:

  • 225 g de mantequilla sin sal, ablandada
  • 4 huevos grandes, a temperatura ambiente
  • 125 ml de leche, a temperatura ambiente
  • 2 cucharaditas de extracto de vainilla
  • 265 g de harina común
  • 30 g de maicena/almidón de maíz
  • 2 cucharaditas de levadura en polvo
  • 330 g de azúcar en polvo o azúcar extrafino
  • 3/4 cucharadita de sal

Pasos de preparación:

Precalentar el horno a 180C (160C ventilador). Engrasar y forrar dos moldes redondos de 20 cm. En un bol, batir los huevos, la leche y la vainilla. En otro bol, mezclar la harina, la maicena, la levadura en polvo, el azúcar y la sal y, con una batidora eléctrica a velocidad baja, incorporar un tercio de la mantequilla. Seguir añadiendo la mantequilla en dos partes más, batiendo brevemente cada vez hasta que la mezcla parezca arena mojada. Añadir la mitad de la mezcla de huevo, batir hasta que se incorpore y, a continuación, añadir la mezcla de huevo restante y batir hasta que quede casi homogénea. Repartir uniformemente entre los moldes y alisar la parte superior. Hornear durante unos 25 minutos o hasta que al insertar una brocheta en el centro, ésta salga limpia. Dejar enfriar en los moldes durante 15 minutos antes de pasarlos a una rejilla.

9. Bizcocho fácil (otra versión)

Esta receta produce un bizcocho suave y aireado con una miga fina, que se elabora batiendo huevos para darle volumen y añadiendo harina para estructurarlo. Utiliza harina de repostería para conseguir una textura más ligera, y aceite vegetal para mantener la humedad del bizcocho. El resultado es una base versátil que puede cortarse en capas, utilizarse para un roll cake o servirse con nata y fruta.

El método comienza batiendo las claras a punto de nieve y, a continuación, las yemas con el azúcar, la sal, el agua, la miel y la vainilla hasta obtener una mezcla espesa y pálida. Una parte del merengue se incorpora a la mezcla de yemas antes de tamizar la harina y la levadura en polvo. Se añade el aceite con cuidado para evitar que se desinfle la masa y, a continuación, el merengue restante. La masa se hornea hasta que se dore con un centro ligeramente elevado, y luego se enfría completamente antes de cortarla en rebanadas o decorarla.

Ingredientes:

  • 1 taza de harina de tarta
  • 7/8 taza de azúcar blanco, dividido
  • 1/2 cucharadita de levadura en polvo
  • 1/4 cucharadita de sal
  • 1/2 cucharadita de crémor tártaro (opcional)
  • 6 huevos, separados
  • 1/3 de taza de aceite vegetal
  • 2 cucharadas de agua
  • 2 cucharaditas de miel
  • 1/2 cucharadita de extracto de vainilla

Cómo se prepara:

Precalentar el horno a 175ºC. Batir las claras con el cremor tártaro hasta que estén espumosas, añadir un tercio del azúcar y seguir batiendo a punto de nieve. En otro bol, batir las yemas con el resto del azúcar, la sal, el agua, la miel y la vainilla hasta que estén pálidas y espesas. Incorpore la mitad de las claras y, a continuación, tamice la harina y la levadura en polvo en tres veces, mezclando suavemente cada vez. Mezclar una pequeña porción de la masa con el aceite e incorporarla a la mezcla principal. Añadir el resto de las claras y mezclar bien. Verter en dos moldes forrados de 15 cm, golpear suavemente para eliminar las burbujas de aire y hornear durante 27-30 minutos o hasta que al introducir un palillo éste salga limpio. Sacar de los moldes y dejar enfriar sobre una rejilla antes de servir.

10. Bizcocho básico

Este bizcocho utiliza una mezcla de harina normal, harina autolevadura y harina de maíz para obtener una textura ligera pero estable. Se prepara batiendo los huevos enteros y el azúcar hasta obtener una masa espesa y pálida, a la que se añaden los ingredientes secos tamizados. El resultado es un bizcocho blando pero que mantiene bien la forma, por lo que es adecuado para añadir nata, fruta u otros rellenos.

El proceso consiste en tamizar tres veces las harinas para conseguir la máxima aireación antes de empezar a batir los huevos. Una vez que los huevos y el azúcar se han batido hasta formar una cinta, se tamiza la mezcla de harina por encima y se mezcla con cuidado para mantener la mayor cantidad de aire posible. La masa se reparte en moldes, se hornea hasta que esté elástica y se enfría antes de rellenarla y espolvorearla con azúcar glas.

Ingredientes:

  • 50 g de harina común
  • 50 g de harina de repostería
  • 50 g de harina de maíz
  • 1/4 cucharadita de sal
  • 4 huevos a temperatura ambiente
  • 150 g de azúcar en polvo
  • Nata montada, para el relleno
  • Fruta fresca, para rellenar
  • Azúcar glas, para espolvorear

Método de preparación:

Engrasar dos moldes redondos de 20 cm y forrar la base con papel de horno. Tamizar tres veces la harina, la harina de trigo, la harina de maíz y la sal. Precalentar el horno a 180ºC. En un bol grande, batir los huevos y el azúcar a velocidad media-alta durante unos 6 minutos o hasta que espesen, palidezcan y tripliquen su volumen. Tamizar la mezcla de harina sobre la mezcla de huevo mientras se incorpora suavemente con una cuchara metálica grande hasta que esté bien mezclada. Divida la masa uniformemente entre los moldes y gírelos suavemente sobre la encimera para nivelarlos. Hornear durante 20 minutos o hasta que los pasteles se ablanden al tocarlos ligeramente. Desmóldelos sobre rejillas forradas con papel de horno, retire el papel y déjelos enfriar. Rellenar con nata montada y fruta y espolvorear con azúcar glas antes de servir.

Consejos de almacenamiento y preparación

La mayoría de los bizcochos saben mejor el mismo día que se hornean, pero si los guardas bien, podrás disfrutarlos durante días o incluso congelarlos para más tarde.

Consejos generales de almacenamiento:

  • Conserve el bizcocho sin descongelar en un recipiente hermético a temperatura ambiente hasta 3 días
  • Una vez rellenos de nata o fruta fresca, refrigerar y consumir en 24 horas
  • Envuelve bien el bizcocho enfriado en film transparente (y luego en papel de aluminio) y congélalo; puede conservarse fresco hasta 3-4 meses.

Aquí tienes una guía rápida para saber cuánto dura cada tipo de nuestra lista y la mejor forma de guardarlo:

Tipo de tartaAlmacenamiento a temperatura ambienteRefrigeradoApto para el congelador
Esponja Victoria2 días1 día (con nata)
Mini Victoria Esponja2 días1 día (con nata)
Tarta de Madeira4 díasNo es necesario
Esponja de almendra3 díasNo es necesario
Esponja genovesa2 días1 día (con nata)
Esponja de boda de tres pisos2 días (sin cubrir)1 día (con nata)Sí (sin cubrir)
Bizcocho de vainilla fácil3 díasNo es necesario
Esponja de miel3 díasNo es necesario
Bizcocho vegano de vainilla2 díasNo es necesario
Bizcocho de Gin Tonic3 díasNo es necesario

Cambios de ingredientes y ajustes dietéticos

No tiene por qué perderse un buen bizcocho por necesidades dietéticas. Con unos pocos cambios, la mayoría de estas recetas pueden servir para dietas sin gluten, sin lácteos o reducidas en azúcar.

Mezclas de harinas sin gluten

Elija una mezcla diseñada para pasteles y añada ½ cucharadita de goma xantana por cada 200 g de harina, si no está ya incluida. Esto ayuda a estructurar la masa.

Alternativas lácteas

Utiliza margarina sin lácteos o un aceite neutro en lugar de mantequilla. Cambia la leche por leche de almendras, de avena o de soja, mejor sin azúcar para poder controlar el dulzor.

Sustitutivos del azúcar

El azúcar de coco, los sustitutos del azúcar en polvo o incluso una mezcla de azúcar y stevia pueden funcionar. Ten en cuenta que los edulcorantes líquidos como la miel o el sirope de arce cambiarán la textura, así que reduce otros líquidos en consecuencia.

Sustitutos del huevo

Para cada huevo, puede utilizar:

  • 3 cucharadas de aquafaba (líquido de garbanzos en conserva)
  • 1 cucharada de linaza molida mezclada con 3 cucharadas de agua
  • ¼ taza de puré de manzana

Estas opciones funcionan mejor en recetas que ya tienen sabores fuertes o humedad añadida.

Conclusión

Hay muchas maneras de preparar un bizcocho, pero lo divertido es encontrar la que más te guste. Puede que sea el clásico Victoria que siempre sacas para los cumpleaños, o el chiffon extraligero que conquista a todos los invitados al té. La verdadera belleza de los bizcochos es que son lo bastante sencillos como para hornearlos entre semana, pero lo bastante adaptables como para convertirlos en el centro de atención. Con los consejos y recetas que te damos aquí, tienes un montón de opciones con las que jugar. Pruebe una, pruébelas todas, modifíquelas a su gusto... y no se sorprenda si su nuevo favorito se convierte en su favorito.

Preguntas frecuentes

¿Cuál es el bizcocho más fácil de probar para un principiante?

Un bizcocho Victoria básico suele ser el mejor punto de partida. El método es sencillo, los ingredientes son fáciles de encontrar y los resultados se ven (y se saborean) enseguida.

¿Por qué a veces mi bizcocho resulta denso?

A menudo se debe a que se mezcla demasiado después de añadir la harina, lo que elimina el aire que se ha intentado incorporar. También puede ocurrir si los ingredientes están demasiado fríos o si el horno no está bien precalentado.

¿Puedo hacer bizcocho sin harina de trigo?

Sí. Sólo tiene que utilizar harina normal y añadir unas 2 cucharaditas de levadura en polvo por cada 225 g de harina de la receta.

¿Cómo mantengo el bizcocho húmedo?

Asegúrese de no hornearlo demasiado y guárdelo bien una vez frío. Envolver el pastel herméticamente o añadir un jarabe simple antes de rellenarlo puede ayudar a mantener la humedad.

¿Se puede congelar el bizcocho?

Absolutamente. Envuelve bien cada capa en film transparente, luego en papel de aluminio y congela hasta 2 meses. Descongelar a temperatura ambiente antes de decorar o servir.

¿Cuál es el mejor relleno para un bizcocho?

Depende de la ocasión. La mermelada y la nata son clásicos, pero la cuajada de limón, el ganache de chocolate o la fruta fresca funcionan igual de bien.