En más populares del mundo organizador de recetas

Todas tus recetas, en tu teléfono.

Qué hacer con pavo molido: Ideas deliciosas para cada noche

Si tienes un paquete de pavo molido en la nevera, ya tienes media cena preparada. Esta proteína magra y suave es un camaleón total en la cocina, absorbiendo cualquier sabor que le eches. Puede ser ligera y fresca con envolturas de lechuga, reconfortante con una pasta con queso al horno o preparar una cena en una sartén que básicamente se cocina sola. Tanto si quieres ahorrar tiempo, comer un poco más sano o simplemente salir de la rutina de "qué hay para cenar", el pavo molido te ayudará. Hablemos de las formas más sabrosas de hacerlo esta noche.

Y si eres el tipo de cocinero al que le encanta guardar recetas para más tarde o mantener organizados tus planes de comidas, las noches de pavo molido son exactamente el tipo de cosas que teníamos en mente cuando creamos ReciMe. Queríamos una forma de guardar nuestros platos favoritos: ya sea una sartén para tacos en 20 minutos o un chili de pavo a fuego lento, sin tener que rebuscar entre viejas capturas de pantalla o marcadores enterrados. Con ReciMe, puedes guardar todas las recetas, añadir los ingredientes directamente a una lista de la compra inteligente que ya está ordenada por pasillo y planificar las comidas de toda la semana con unos pocos toques. Es nuestra forma favorita de mantener la cocina funcionando sin problemas, y creemos que a ti también te encantará.

Descarga gratuita en la App Store para iPhone y iPad

Aplicación ReciMe para Android

Por qué el pavo molido merece más amor

El pavo molido a veces tiene la mala reputación de ser soso o seco. Pero la verdad es que se trata de un problema de condimentos y técnicas, no de pavo.

He aquí por qué merece un lugar en su frigorífico o congelador:

  • Es versátil: Funciona en tacos, hamburguesas, salsas para pasta, sopas, salteados y mucho más.
  • Es más magra que la ternera: Una gran elección si estás controlando las grasas saturadas pero quieres una comida abundante.
  • Se congela bien: Guarda uno o dos paquetes en el congelador para cenas de última hora.
  • Es una esponja de sabor: Los condimentos, hierbas y salsas se impregnan bien.

Cómo mantener jugoso el pavo molido

El pavo seco no es la idea que nadie tiene de una buena comida. Por suerte, es fácil evitarlo si conoces algunos trucos sencillos.

No lo cocines demasiado: El pavo molido se cocina rápidamente, y una vez que pasa de rosa a marrón claro por todos lados, está hecho. Si se deja cocer demasiado tiempo, los jugos naturales se evaporan y la carne queda seca y desmenuzable. Si vas a añadirlo a sopas o salsas, cocínalo justo hasta que esté hecho y déjalo que se termine de hacer en el líquido.

Añade humedad: Como el pavo es tan magro, un poco más de humedad le viene muy bien. Añade yogur griego o requesón para darle cremosidad, caldo de pollo para una textura más jugosa o verduras ralladas como calabacín o zanahorias. No sólo mantendrán la carne tierna, sino que también le añadirán un sutil sabor y nutrientes.

Cocer a fuego medio: El fuego alto puede dorar el exterior demasiado rápido, sellando... nada. En lugar de eso, intenta que el fuego sea medio para que el pavo se cocine uniformemente y se mantenga tierno. Conseguirás un poco de color sin sacrificar la jugosidad.

Condimente generosamente: El pavo tiene un sabor suave, por lo que se beneficia de los condimentos fuertes. Piensa en ajo, cebolla en polvo, pimentón ahumado, copos de chile, hierbas frescas o mezclas de especias como condimentos para tacos o curry. Pruébalo y ajústalo sobre la marcha para que el sabor se integre en la carne y no se quede en la superficie.

Ahora que ya conoces los trucos para mantener el pavo tierno y lleno de sabor, es hora de ponerlos en práctica. Veamos algunas recetas que demuestran lo versátil que puede ser esta pequeña y magra fuente de energía: desde sartenes rápidas para preparar entre semana hasta comida reconfortante a fuego lento.

1. Cenas fáciles en una sartén

Cuando tienes uno de esos días en los que la cena tiene que ser rápida, sustanciosa y con un mínimo de limpieza, una sartén para pavo de una sola sartén es oro puro. El pavo molido se cocina en minutos y, como combina tan bien con una amplia gama de sabores, puedes preparar una comida completa en la misma sartén.

Sartén de tacos de pavo

Se pone una sartén grande a fuego medio y se rocía con un poco de aceite de oliva. Añade una cebolla picada y uno o dos pimientos (de cualquier color) y deja que se ablanden durante unos 5 minutos, removiendo de vez en cuando. Empuje las verduras hacia los bordes de la sartén y añada 1 libra de pavo molido en el centro.

Desmenuza la carne con una espátula y espolvorea por encima un paquete de condimento para tacos, o utiliza una mezcla casera de chile en polvo, comino, pimentón, ajo en polvo y orégano. Cuando el pavo esté dorado y ya no esté rosado, añade las verduras. Añade una taza de salsa y una lata de alubias negras escurridas. Déjalo cocer a fuego lento durante unos minutos para que los sabores se mezclen. Espolvorea queso rallado por encima, tapa y deja que se derrita. Sírvelo con arroz o con chips de tortilla.

Picadillo con pavo

Calentar un chorrito de aceite en una sartén y añadir 1 cebolla picada. Cocínela hasta que esté blanda y añada 1 diente de ajo picado. Añada medio kilo de pavo picado y sazónelo con sal, pimienta, 1 cucharadita de comino y 1 cucharadita de pimentón ahumado.

Una vez que el pavo esté casi cocido, añade una lata de tomates cortados en dados, un puñado de aceitunas verdes picadas y 2 cucharadas de pasas. Se deja cocer a fuego lento durante unos 10 minutos hasta que la salsa espese ligeramente. La mezcla de pavo salado, pasas dulces y aceitunas saladas es inesperadamente deliciosa. Sírvalo con arroz o tortillas calientes.

Hash de pavo y boniato

Pelar y cortar en dados pequeños 2 boniatos medianos. Caliente un poco de aceite en una sartén, añada los boniatos y cocínelos durante 8-10 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que empiecen a ablandarse. Apártelos y añada medio kilo de pavo picado.

Sazonar con pimentón ahumado, ajo en polvo, sal y pimienta. Una vez que el pavo esté completamente cocido, revuelva todo y cocine hasta que las batatas estén tiernas. Cubra cada porción con un huevo frito para un desayuno para la cena que es a la vez abundante y reconfortante.

2. Sopas y guisos acogedores

El pavo molido es una de esas proteínas que hacen que las sopas sean sustanciosas sin hacerlas pesadas. Añade la riqueza suficiente para satisfacer, pero mantiene la ligereza suficiente para un segundo plato. Estas recetas son perfectas para las noches lluviosas, los domingos perezosos o incluso para preparar la comida de la semana.

Sopa de boda italiana

Empiece mezclando medio kilo de pavo molido con pan rallado, un huevo, ajo picado, perejil picado, parmesano rallado y una pizca de sal y pimienta. Forme pequeñas albóndigas con la mezcla, del tamaño de una cucharilla.

En una olla grande, calentar un poco de aceite de oliva y dorar las albóndigas por tandas hasta que se doren por fuera (terminarán de hacerse en el caldo). Añada la cebolla, la zanahoria y el apio picados a la olla y sofríalos hasta que se ablanden. Vierta el caldo de pollo, deje que hierva a fuego lento y vuelva a poner las albóndigas en la olla. Añada la pasta pequeña, como los acini di pepe, y unos puñados de espinacas o escarola picadas. Cocer hasta que la pasta esté tierna y servir con parmesano extra por encima.

Sopa de tortellini de pavo

En una olla sopera, dore 1 libra de pavo molido con cebolla y ajo picados hasta que esté bien cocido. Sazona con sal, pimienta y condimento italiano. Añade una lata de tomate triturado, caldo de pollo y un chorrito de nata o leche de coco para obtener una base rica.

Se hierve a fuego lento y se añade un paquete de tortellini rellenos de queso. Déjelos cocer en la sopa hasta que estén tiernos, lo que suele llevar unos 5 minutos. Termine con albahaca fresca o perejil para darle un toque de sabor. Es tan reconfortante que querrás repetir la noche siguiente.

Chili de pavo con judías blancas

Caliente un chorrito de aceite de oliva en una olla grande y sofría la cebolla, el pimiento y el ajo picados hasta que estén blandos. Añada medio kilo de pavo picado y cocínelo hasta que deje de estar rosado. Añada el comino, el chile en polvo y una pizca de pimentón ahumado.

Vierte el caldo de pollo, una lata de alubias blancas (enjuagadas y escurridas) y una lata de chiles verdes picados. Cocina a fuego lento durante 20 minutos para que los sabores se unan. Sirve con queso rallado, yogur griego, aguacate o cilantro fresco. Es una versión más ligera del chili, pero no por ello deja de tener un sabor intenso y acogedor.

3. Hamburguesas que no están secas

Las hamburguesas de pavo tienen mala fama por ser insípidas o, peor aún, tan secas que necesitan un litro de agua aparte. El secreto está en añadir ingredientes que aporten sabor y humedad. Bien hechas, pueden ser tan apetecibles como las clásicas hamburguesas de ternera.

Hamburguesas de pavo con yogur griego

En un bol, mezcle medio kilo de pavo picado con 2 cucharadas de yogur griego natural, 1 diente de ajo picado, 1 cucharadita de orégano seco y una pizca de sal y pimienta. El yogur mantiene tiernas las hamburguesas y les añade un sutil toque picante.

Formar cuatro hamburguesas iguales y cocinarlas en una parrilla o sartén a fuego medio durante unos 4-5 minutos por cada lado, hasta que estén bien hechas. Servir en panecillos tostados con lechuga, tomate, rodajas de pepino y una cucharada de tzatziki para darle un toque griego.

Hamburguesas de calabacín y pavo

Ralla 1 calabacín pequeño y exprime el exceso de humedad con un paño de cocina limpio. Mézclalo con 1 libra de pavo molido junto con 1/4 de taza de pan rallado, 1 huevo, 1 chalota picada y una pizca de ajo en polvo.

Forme hamburguesas y cocínelas en una sartén a fuego medio durante unos 5 minutos por cada lado. El calabacín no sólo mantiene las hamburguesas jugosas, sino que también añade un sutil dulzor. Cubra con aguacate en rodajas y un poco de alioli para un acabado fresco.

Hamburguesas de pavo picantes

En un tazón, mezcle 1 libra de pavo molido con 1 jalapeño finamente picado (quítele las semillas para que esté menos picante), 1/2 cucharadita de pimentón ahumado, 1/2 cucharadita de comino y 1/4 de taza de queso pepper jack rallado.

Forme hamburguesas y áselas en la parrilla o sartén hasta que estén bien hechas, unos 4-6 minutos por cada lado. Sírvelas en un panecillo tostado con lechuga, tomate y una rebanada extra de pepper jack si te gustan las cosas atrevidas. Un poco de mayonesa de chipotle tampoco hace daño.

4. Cenas de pasta para toda la familia

Las noches de pasta son siempre un éxito, y el pavo molido se adapta perfectamente a tus recetas favoritas sin hacerlas demasiado pesadas. Es lo suficientemente suave como para dejar que las salsas brillen, pero lo suficientemente sustancioso como para mantener a todo el mundo lleno.

Pavo a la boloñesa

Calentar un par de cucharadas de aceite de oliva en una sartén grande o en una olla. Añada una cebolla picada, dos zanahorias troceadas y dos tallos de apio. Cocine hasta que se ablanden, unos 8 minutos, e incorpore medio kilo de pavo picado. Sazone con sal, pimienta y una pizca de nuez moscada.

Una vez que el pavo esté bien cocido, añade dos dientes de ajo picados y cocina durante 30 segundos. Vierte un chorrito de leche y deja que se cocine a fuego lento durante un minuto para suavizar el sabor. Añade una lata de tomate triturado y un puñadito de albahaca fresca. Deje que la salsa cueza a fuego lento durante al menos 20 minutos para que adquiera una textura rica y sedosa. Servir sobre espaguetis o pappardelle con abundante parmesano.

Lasaña de pavo

Precaliente el horno a 375°F. En una sartén, dore 1 libra de pavo molido con cebolla y ajo picados. Incorpore la salsa marinara y déjela cocer a fuego lento unos minutos. En un bol aparte, mezcle el queso ricotta con un huevo, perejil picado, sal y pimienta.

En una fuente de horno, extender una fina capa de salsa de pavo y, a continuación, colocar los fideos de lasaña, la mezcla de ricotta, más salsa de pavo y mozzarella rallada. Repita las capas hasta llenar la fuente, terminando con mozzarella por encima. Cubra con papel de aluminio y hornee durante 25 minutos, luego destape y hornee durante 15 minutos más hasta que esté dorado y burbujeante. Dejar reposar 10 minutos antes de cortar.

Ziti de pavo en una sartén

En una sartén grande apta para horno, cocine 1 libra de pavo molido con cebolla picada y condimento italiano hasta que se dore. Añada la pasta ziti seca, la salsa marinara y suficiente caldo de pollo para cubrir la pasta. Remover, tapar y cocer a fuego lento durante unos 12 minutos hasta que la pasta esté tierna.

Espolvorear generosamente con mozzarella rallada y parmesano, a continuación, transferir la sartén al horno y asar durante 2-3 minutos hasta que el queso esté derretido y burbujeante. Sírvalo directamente de la sartén para disfrutar de un ambiente acogedor y familiar.

5. Comidas ligeras y reconfortantes

La comida reconfortante no tiene por qué sentirse como un ladrillo en el estómago. Con el pavo molido, sigues teniendo esos sabores acogedores y hogareños, pero de una manera que es un poco más ligera y más fácil de comer cualquier noche de la semana.

Pastel de carne de pavo

Precaliente el horno a 375°F. En un bol grande, mezcle 1 libra de pavo molido con 1/2 taza de pan rallado, 1 huevo batido, 1/4 de taza de leche, 1/2 taza de cebolla finamente picada, 2 dientes de ajo picados y 2 cucharadas de ketchup o salsa barbacoa. Sazonar con sal, pimienta y una pizca de tomillo seco.

Forme una hogaza con la mezcla en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino o en un molde para hogazas. Unte la parte superior con más salsa de tomate o salsa barbacoa para conseguir un acabado brillante. Hornee durante 45-50 minutos, o hasta que la temperatura interna alcance 165 °F. Déjelo reposar 10 minutos antes de cortarlo para que quede jugoso.

Pastel de pavo

Precalentar el horno a 400°F. En una sartén, cocine 1 libra de pavo molido con cebolla picada, zanahorias y apio hasta que el pavo ya no esté rosado. Agregue 2 cucharadas de harina y cocine durante 1 minuto, luego vierta 1 taza de caldo de pollo. Añada 1 taza de guisantes congelados, sazone con sal, pimienta y una pizca de romero, y deje que el relleno cueza a fuego lento hasta que espese.

Extender la mezcla en una fuente de horno y cubrirla con puré de patatas (casero o comprado si se dispone de poco tiempo). Utiliza un tenedor para crear pequeñas crestas en la parte superior para que queden bien crujientes. Hornear durante 20-25 minutos hasta que estén doradas.

Pimientos rellenos de pavo

Corta la parte superior de 4 pimientos y quítales las semillas. En una sartén, cocine 1 libra de pavo molido con cebolla picada hasta que se dore. Añada 1 taza de arroz cocido, una lata de tomates en dados (escurridos), 1 cucharadita de condimento italiano y un puñado de queso rallado.

Con una cuchara, vierte la mezcla en los pimientos huecos, colócalos en una fuente de horno y espolvorea más queso por encima. Añada 1/4 de taza de agua a la fuente para cocer los pimientos al vapor y cúbralos con papel de aluminio. Hornee a 375 °F durante 25-30 minutos, destape y hornee 5 minutos más hasta que el queso esté derretido y burbujeante.

Consejos adicionales para cocinar con pavo molido

  1. Cámbialo por cualquier receta de carne picada para una opción más ligera: Si tienes una salsa para chili, tacos o pasta que siempre preparas con ternera, prueba a utilizar pavo en su lugar. Mantendrás la comodidad y reducirás la pesadez. Recuerda que el pavo necesita un poco más de sabor, así que pruébalo y ajusta los condimentos sobre la marcha.
  2. No te saltes el paso de sazonar antes de cocinar: Se trata de un pequeño detalle que marca una gran diferencia. Mezclar las especias, hierbas o incluso un chorrito de salsa de soja con la carne cruda ayuda a que el sabor se impregne en lugar de quedarse en la superficie. Piense en ello como un marinado en avance rápido. Incluso una pizca de sal y pimienta antes de poner la sartén al fuego cambia el juego.
  3. Acompáñelo con verduras muy húmedas como calabacines, champiñones o tomates: El pavo es magro, lo que es estupendo para el plato pero no siempre para la textura. Cocinarlo junto a verduras jugosas mantiene la carne tierna y añade sabor sin grasa extra. Además, aportan más nutrientes sin que el plato resulte "sano" de forma aburrida.

¿Y quizá el consejo más importante? No sea tímido con las salsas. Una buena salsa, marinara, o incluso una simple salsa para sartén pueden hacer que el pavo molido pase de estar bien a "vaya, vamos a volver a hacer esto".

Lo esencial

El pavo molido no llama la atención como lo hace la ternera y, sinceramente, eso forma parte de su encanto. Es el silencioso jugador de equipo de la cocina, dispuesto a aceptar cualquier sabor que le eches y aún así conseguir una comida satisfactoria. Además, es fácil para el presupuesto, rápido de cocinar y un salvavidas en las noches en las que no se puede hacer nada exigente.

Una vez que descubres cómo mantenerlo jugoso y darle un poco más de sabor, deja de ser "el cambio saludable" y empieza a ser algo que realmente te apetece cocinar. Es entonces cuando se gana su lugar como plato habitual entre semana.

Así que la próxima vez que estés en el supermercado, echa un paquete al carro sin pensártelo demasiado. Tal vez se convierta en una sartén con queso, tal vez en una olla de chili, o tal vez sólo en un montón de tacos que desaparecerán más rápido de lo que esperabas. Sea cual sea el uso que le des, el pavo molido te cubre las espaldas.

PREGUNTAS FRECUENTES

¿Puedo sustituir la carne de vacuno por pavo molido en cualquier receta?

La mayoría de las veces, sí. Ten en cuenta que el pavo es más magro, por lo que puede que necesites añadir un poco más de condimento o un chorrito de caldo para mantenerlo jugoso. Queda especialmente bien en chili, tacos, salsas para pasta y guisos.

¿Cómo puedo evitar que el pavo molido sepa insípido?

Sazónela antes de ponerla en la sartén. Mezcle especias, hierbas o salsas con la carne cruda para que el sabor penetre en el interior. El ajo, la cebolla en polvo, el pimentón, el comino, la salsa de soja y las hierbas frescas son excelentes opciones.

¿Cuál es el mejor porcentaje de grasa para el pavo molido?

Si desea más sabor y humedad, elija el magro 93%. El ultra magro (99%) está bien para sopas o platos con mucha salsa, pero puede secarse más rápido si no se tiene cuidado.

¿Puedo congelar los platos cocinados de pavo molido?

Absolutamente. Deje que el plato se enfríe completamente y guárdelo en recipientes herméticos. Congela los platos de pavo picado cocido durante 2-3 meses; el pavo picado crudo se puede congelar hasta 3-4 meses. Es perfecto para preparar comidas: el chili, las albóndigas y las salsas para pasta se recalientan especialmente bien.

¿Es necesario escurrir el pavo molido después de cocinarlo?

Si utiliza pavo magro, no suele haber mucha grasa que escurrir. Si ves un exceso de líquido o grasa, escúrrelo rápidamente o sécalo con una toalla de papel.

¿Qué guarniciones combinan bien con las recetas de pavo picado?

Depende del plato, pero las verduras asadas, las ensaladas frescas, el arroz, la quinoa o incluso una hogaza de pan crujiente son fáciles de preparar. Para comidas más ligeras, como los wraps de lechuga, la fruta fresca o la ensalada de repollo también funcionan muy bien.